Acerca del síndrome de Marfan y trastornos relacionados
Los tejidos conectivos del cuerpo unen y sostienen estructuras importantes, como las células y los órganos. Estos tejidos se deterioran con el tiempo en las personas que tienen síndrome de Marfan y trastornos similares. Esto puede ocasionar daños en órganos vitales y otras estructuras.
Dos de las complicaciones más peligrosas son el aneurisma aórtico y la disección aórtica. Un aneurisma aórtico se produce cuando la aorta, uno de los vasos sanguíneos principales del cuerpo, se debilita y agranda. Con el tiempo, la aorta puede desgarrarse o diseccionarse, lo cual puede poner en riesgo la vida.
Los síndromes de Marfan, de Loeys-Dietz y de Ehlers-Danlos, el síndrome de Ehlers-Danlos vascular más grave y otros trastornos del tejido conectivo son congénitos, lo que significa que están presentes desde el nacimiento. Muchas personas tienen una mezcla de características físicas comunes, como ser muy altas y tener extremidades y dedos largos, dientes apiñados y pies planos. Sin embargo, no todos tienen estos signos, y muchas personas no experimentan síntomas o no tienen un diagnóstico hasta una edad más avanzada.
Pruebas para el síndrome de Marfan y otros trastornos del tejido conectivo
Hay dos maneras principales de diagnosticar el síndrome de Marfan y otros trastornos del tejido conectivo: una evaluación integral y pruebas genéticas. Para realizar un diagnóstico definitivo, sus médicos utilizarán criterios establecidos y los resultados de sus pruebas.
Evaluación integral
Dado que los trastornos del tejido conectivo son hereditarios, su médico se tomará un tiempo para conocer sus antecedentes familiares. Le realizarán un examen físico detallado para buscar signos físicos comunes. Las pruebas simples, como medir la longitud de los brazos, pueden realizarse en el consultorio de su médico. Su médico también puede derivarle para que le realicen un examen oftalmológico o estudios de imágenes, como un ecocardiograma, una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
Pruebas genéticas
El síndrome de Marfan, el síndrome de Loeys-Dietz y otros trastornos relacionados son causados por una mutación genética. Los análisis de sangre pueden detectar estas mutaciones. Pueden realizarse pruebas genéticas para confirmar un diagnóstico.
Control del síndrome de Marfan y otros trastornos del tejido conectivo
Si bien estos trastornos no se curan, hay muchas maneras de optimizar su salud.
Asesoramiento genético
Muchas personas heredan el síndrome de Marfan de uno de sus padres, pero aproximadamente el 25% de las personas son la primera persona de su familia que tiene el trastorno. Las pruebas genéticas y el asesoramiento pueden ayudarle a saber de qué manera un diagnóstico de síndrome de Marfan o CTD podría afectar a sus hijos.
Monitoreo regular de la salud
Su equipo de atención creará un plan de monitoreo de por vida personalizado para usted. Quizás deba realizarse estudios de imágenes de rutina y asistir a citas médicas regulares para reducir el riesgo de posibles complicaciones.
Cambios en el estilo de vida y restricciones físicas
Además de mantener hábitos saludables, como seguir una dieta nutritiva y dormir bien, su médico quizás le recomiende realizar ejercicios de bajo impacto y baja intensidad, como caminar o nadar. Los deportes de contacto y determinadas actividades físicas que esfuerzan demasiado al corazón podrían ser peligrosos.
Medicamentos
Si se determina que su aorta está agrandada o corre riesgo de agrandarse, quizás le receten medicamentos que disminuyen la presión arterial para reducir su riesgo de disección y aneurisma aórtico.
Corrección visual
Un oftalmólogo puede recetarle anteojos o lentes de contacto si tiene problemas de la vista a causa del síndrome de Marfan u otro CTD.
Atención para la escoliosis
Quizás sea necesario tratar la escoliosis con terapia física, dispositivos ortopédicos u otros tratamientos.