¿Qué muestra una resonancia magnética?
Las resonancias magnéticas se realizan para diagnosticar enfermedades o evaluar una lesión en una zona concreta del cuerpo. También pueden indicar si el tratamiento ha mejorado su estado. Es posible que el médico le indique una resonancia magnética para buscar con más detalle:
- Lesiones articulares como esguinces y fracturas, lesiones medulares, y artritis.
- Demencia, tumores cerebrales, esclerosis múltiple, y lesiones cerebrales (por ejemplo, daños por accidente cerebrovascular)
- Enfermedad cardíaca, vasos sanguíneos obstruidos, daños por un ataque cardíaco
- Cánceres de hígado, mama, ovarios, próstata, hígado y otros órganos
Resonancias magnéticas especializadas
Además de las resonancias magnéticas tradicionales, ofrecemos pruebas de resonancia magnética especializadas que aportan información detallada sobre una parte específica del cuerpo. Algunas de las más frecuentes son:
Resonancia magnética hepática
La resonancia magnética hepática es una potente herramienta para evaluar diversas enfermedades y afecciones hepáticas, como cáncer, masas no cancerosas, cirrosis y problemas en los vasos sanguíneos y conductos biliares del hígado. Realizamos resonancias magnéticas a medida y seleccionamos el tipo de imagen específico para proporcionar la información necesaria para orientar su atención.
Resonancia magnética de mama
Las pacientes con alto riesgo de cáncer de mama pueden ser candidatas a una resonancia magnética de mama. Este estudio detallado puede identificar cánceres de mama en una fase más temprana que las mamografías y puede descartar anomalías reflejadas en otras pruebas.
Seguridad y comodidad de la resonancia magnética
Las resonancias magnéticas son pruebas indoloras que no utilizan radiación. Aunque las resonancias magnéticas son seguras, entendemos que pueden causar ansiedad a algunas personas. Su seguridad y comodidad son nuestras principales prioridades, y nuestro personal altamente calificado estará con usted en todo momento.
El metal y la resonancia magnética
Dado que las resonancias magnéticas utilizan un potente imán, la mayoría de los metales no están permitidos en la sala de resonancia magnética. Esto incluye muchos dispositivos médicos, por ejemplo, marcapasos, desfibriladores y algunos implantes (estimuladores, implantes cocleares y bombas de insulina) y objetos que contienen metal, como horquillas, gafas, joyas y teléfonos móviles. El metal puede interferir con la resonancia magnética y algunos dispositivos podrían resultar dañados. Antes de la resonancia magnética, hablaremos con usted sobre cualquier metal que tenga en el cuerpo y decidiremos si una prueba diferente, como un tomografía computarizada, es una mejor opción para usted. Algunos marcapasos, desfibriladores e implantes son compatibles con la resonancia magnética (es decir, pueden tolerarla sin riesgos en condiciones específicas) y ofrecemos resonancias magnéticas que se adaptan a estos dispositivos en algunas ubicaciones.
Si le preocupan los espacios reducidos
Las resonancias magnéticas requieren que permanezca inmóvil en un espacio reducido durante 30 minutos o más. Aunque esto es completamente seguro, las personas con claustrofobia y los pacientes de mayor tamaño pueden no sentirse cómodos. Para ayudarlo a prepararse, nuestros técnicos le explicarán todo el procedimiento por adelantado, responderán a sus preguntas y se comunicarán con usted durante la resonancia magnética. Si necesita sedación, puede hablar de esta opción con el médico antes de la resonancia magnética.
Contamos con equipos de resonancia magnética de mayor tamaño (de gran diámetro) en varias ubicaciones.
Qué esperar durante la resonancia magnética
Duke cuenta con instalaciones de resonancia magnética en todo el Triángulo. Las citas se programan para que le sea más conveniente. Si necesita una resonancia magnética especializada, su cita puede ser en una ubicación con equipos y tecnología específicos para satisfacer sus necesidades.
Preparación para la resonancia magnética
En la mayoría de los casos, no es necesaria ninguna preparación para una resonancia magnética. Antes del examen, se le pedirá que se quite todos los objetos metálicos, incluidas joyas, gafas, horquillas, prótesis dentales y auxiliares auditivos. Prepárese para hablar con el técnico sobre cualquier implante metálico, dispositivo o joya que no pueda quitarse. Es posible que se tenga que poner una bata u otra ropa adecuada.
En la sala de resonancia magnética, se recostará en una camilla móvil. Se le entregará un timbre de llamada por si desea hacer una señal al tecnólogo de resonancia magnética durante el estudio. El escáner de resonancia magnética permanecerá encendido en todo momento.
Resonancia magnética
Cuando comienza la resonancia magnética, la camilla se desplaza lentamente hacia la parte tubular del escáner. Según las partes del cuerpo que se examinen, tendrá todo o solo parte de su cuerpo dentro del tubo. Si la resonancia magnética requiere contraste, se le colocará una vía intravenosa en la mano o en el brazo. El contraste se inyectará por vía intravenosa. Si recibe contraste por vía oral, se le pedirá que beba un líquido con contraste.
El tecnólogo se comunicará con usted durante toda la resonancia magnética y podrá verlo en todo momento. Permanecerá recostado durante todo el procedimiento. Es posible que se le pida que contenga la respiración durante unos segundos. Oirá chasquidos y golpes durante la prueba. Esto es normal, pero le darán tapones para los oídos para amortiguar el ruido.
La duración de las resonancias magnéticas puede variar en función de la información que necesite el médico. La mayoría dura entre 30 y 90 minutos. Si necesita sedación para la resonancia magnética, hable con su médico de antemano sobre las opciones disponibles.
Obtención de resultados
Una vez finalizada la resonancia magnética, las imágenes son interpretadas por un radiólogo. El informe y las imágenes de la resonancia magnética normalmente se le envían a usted a través de My Duke Health (anteriormente Duke MyChart) y al médico en las 24 horas siguientes a su cita, y el médico puede ponerse en contacto con usted para informarle los resultados. La rapidez en el envío de los resultados permite iniciar sin demora cualquier tratamiento que sea necesario.
Dado que puede acceder a sus resultados ni bien estén disponibles, es posible que usted los vea en My Duke Health antes de que el médico haya tenido la oportunidad de analizarlos y explicárselos. Si prefiere no ver sus resultados antes que su médico, comuníqueselo. Su médico puede solicitar que se demore el envío de la información a su historial hasta que hable con usted.