Acerca de trastornos de la voz infantiles
Los niños pueden desarrollar problemas vocales por el uso que hacen de sus voces o por afecciones médicas como alergias, asma y reflujo ácido. Con menor frecuencia, pueden nacer niños con un trastorno de la voz. Los problemas de voz comunes en la infancia incluyen:
- Hinchazón o lesiones benignas (edema, nódulos, quistes o pólipos) en las cuerdas vocales, también conocidas como pliegues vocales.
- Papiloma -- un crecimiento pequeño, generalmente benigno, similar a una verruga -- en las cuerdas vocales.
- Esfuerzo vocal
- Parálisis de las cuerdas vocales, a veces después de cirugía de corazón o pulmón.
Estas afecciones pueden afectar la claridad de la voz de su hijo y causar problemas de respiración y/o problemas para tragar> Considere una evaluación profesional si su hijo presenta ronquera frecuente, parece esforzarse al hablar o se queja a menudo de irritación en la garganta.
Tratamientos de trastornos de la voz pediátrica
La terapia vocal puede mejorar la voz de su hijo al enseñar ejercicios y comportamientos que apoyen una voz saludable. Su hijo trabaja con un especialista en patología del habla que lo guía a través de ejercicios vocales para mejorar la respiración, reducir la tensión en la garganta y encontrar un tono y volumen óptimos para lograr una voz fuerte y saludable. Aumentamos la conciencia sobre el uso saludable de la voz y fomentamos que su hijo evite comportamientos vocales perjudiciales, como gritar y chillar. Involucramos a toda la familia en el proceso para ayudar a su hijo a implementar buenas estrategias en casa.
Microcirugía para lesiones no cancerosas
La mayoría de las veces, las lesiones de cuerdas vocales en niños no necesitan cirugía y responden muy bien a terapia vocal específica. En raras ocasiones, se puede recomendar cirugía para extirpar lesiones no cancerosas de cuerdas vocales. Mientras su hijo está bajo anestesia general, se introducen instrumentos quirúrgicos diminutos a través de la boca hasta la garganta. El cirujano realiza una incisión muy pequeña alejada del borde vibrante de la cuerda vocal, y se levanta un pequeño colgajo de tejido para que se pueda extirpar la lesión, que a menudo es un quiste o un pólipo. Esta técnica reduce el riesgo de cicatrices y favorece los mejores resultados vocales. Se requiere un período de reposo absoluto de la voz después de cirugía, por lo que la edad y la madurez de su hijo son factores a considerar al decidir si proceder con cirugía. La terapia vocal es fundamental para una recuperación óptima después de la microcirugía.
Procedimientos para parálisis de las cuerdas vocales en niños
Se puede sugerir uno de los siguientes procedimientos si el niño presenta parálisis de las cuerdas vocales.
- Rellenos inyectables: Los rellenos inyectables solubles añaden volumen a las cuerdas vocales que han perdido tono muscular debido a la parálisis de las cuerdas vocales. Se inserta una aguja pequeña en la zona adyacente a una o ambas cuerdas vocales. La inyección genera una voz más potente. Esto se lleva a cabo en el quirófano bajo anestesia general y generalmente es un procedimiento ambulatorio. Con el tiempo, los rellenos son reabsorbidos por el cuerpo de la persona menor, por lo que es posible que sea necesario repetir el procedimiento si la mejoría no es duradera. En algunos casos, se pueden utilizar rellenos más permanentes, como grasa, para mover la cuerda vocal y permitir una voz más fuerte y una mejor deglución.
- Tiroplastia: Mientras su hijo está bajo anestesia ligera, se coloca un implante (como un pequeño calzo) junto a la cuerda vocal paralizada para reposicionarla y producir una voz más fuerte. Este procedimiento requiere una pequeña incisión en el cuello. La tiroplastia puede recomendarse si la parálisis de las cuerdas vocales de su hijo parece permanente y su voz es débil y con respiración entrecortada. Este procedimiento se recomienda para niñes mayores que ya han pasado por la pubertad para evitar que la cuña se desprenda a medida que crecen.
- Reinervación laríngea: Este procedimiento se realiza bajo anestesia general y conecta un nervio a la cuerda vocal debilitada. Esto restaura tono y volumen de las cuerdas vocales, lo que hace la voz más fuerte. Los resultados completos pueden tardar de dos a seis meses en ser evidentes. Se puede realizar una inyección en la cuerda vocal para moverla, lo que puede proporcionar una mejora temporal de la voz mientras se esperan los efectos completos de este procedimiento.
Pruebas para trastornos de la voz pediátricos
Un otorrinolaringólogo pediátrico y un especialista en patología del habla realizarán una evaluación de la voz integral de su hijo. Juntos, los expertos evaluarán las causas del problema de voz de su hijo para garantizar que reciba un diagnóstico preciso. Evaluamos los patrones de uso de la voz de su hijo, es decir, cuánto habla, canta o usa la voz alta, así como la calidad de su voz. Nuestro otorrinolaringólogo pediátrico evaluará si los cambios en la voz de su hijo tienen una causa médica, como enfermedad, alergias, reflujo ácido o cirugía reciente.
Realizamos un examen de cabeza y cuello y una evaluación visual de la caja de voz de su hijo. Si la tos crónica es motivo de preocupación, también se evaluarán los síntomas respiratorios o de tos de la persona menor. Pueden ser necesarias pruebas adicionales para completar la evaluación.
Videolaringostroboscopia
Este examen visual detallado, que es el estándar de oro para evaluar cuerdas vocales y laringe, nos ayuda a evaluar cómo vibran cuerdas vocales de su hijo al emitir sonidos. Una cámara diminuta unida a un pequeño tubo llamado endoscopio se introduce por la nariz y nos permite ver las cuerdas vocales y la laringe (caja de la voz) de su hijo. La cámara graba mientras una luz estroboscópica intermitente simula la captura de video en cámara lenta del movimiento de las cuerdas vocales. En comparación con una foto fija, este video permite al proveedor de su hijo observar cambios sutiles en el funcionamiento de la laringe y la garganta cuando su hijo emite diferentes sonidos. Esta prueba permite al equipo de la persona menor detectar cualquier crecimiento, parálisis, movimientos irregulares o tensión en la garganta que involucre la laringe. La videolaringoestroboscopia es esencial para alcanzar un diagnóstico preciso y determinar el mejor tratamiento para el niño. Generalmente, solo está disponible en centros de atención de voz altamente especializados, como los de Duke.
El examen dura solo unos minutos y se hace todo lo posible para ofrecer una experiencia positiva para la familia y el niño. Se aplicará un medicamento anestésico en la nariz de su hijo para minimizar el malestar y aumentar el espacio dentro de la nariz, facilitando el paso de la cámara. En nuestra ubicación de Duke Children's Health Center, hay un especialista en vida infantil disponible para ayudar a explicar lo que sucederá durante el examen y proporcionar comodidad adicional.