La parálisis de las cuerdas vocales
La parálisis de las cuerdas vocales puede producirse cuando el nervio responsable de su movimiento se daña, lo que impide que una o ambas cuerdas vocales (también llamadas pliegues vocales) se abran y cierren correctamente. Esto puede deberse a un traumatismo, una lesión quirúrgica, un accidente cerebrovascular, un virus o un tumor. A veces, se desconoce la causa de una parálisis de las cuerdas vocales. Esto se denomina "parálisis vocal idiopática".
Según el alcance y el impacto funcional de la parálisis, podría tener una voz entrecortada, débil o suave, así como cambios en la deglución y la respiración. En casos excepcionales en los que ambas cuerdas vocales están paralizadas, puede tener dificultad para respirar y/o tragar, y requerir atención médica inmediata.
Tratamientos para la parálisis de las cuerdas vocales
En algunos casos de parálisis de las cuerdas vocales, la calidad de la voz puede mejorar solo con terapia vocal. Es importante aprender a usar de manera óptima su aparato vocal completo. Eso significa utilizar la respiración de forma eficaz al relajar la garganta para lograr su mejor voz. Nuestros fonoaudiólogos especialmente formados adaptarán su terapia para tratar sus problemas vocales específicos.
Inyección en las cuerdas vocales
Los rellenos inyectables añaden volumen a las cuerdas vocales que perdieron tono muscular o que no pueden cerrarse bien debido a una parálisis. El relleno se inyecta a través de una aguja diminuta en la zona próxima a una o ambas cuerdas vocales. La inyección mejora el cierre de las cuerdas vocales, lo que deriva en una voz más fuerte. Este procedimiento se puede realizar en un quirófano o durante una visita a una clínica ambulatoria, según el tipo de material que se utilice y su preferencia. Los resultados de la inyección pueden durar desde dos o tres meses hasta aproximadamente un año, nuevamente según el tipo de material utilizado. A veces es necesario repetir las inyecciones u otro tipo de procedimiento.
Tiroplastia
Se coloca un implante (como una pequeña cuña) a través del exterior de la laringe para reposicionar la cuerda vocal paralizada y producir una voz más potente. Este procedimiento requiere una pequeña incisión en el cuello y se realiza en el quirófano con sedación. La tiroplastia puede recomendarse si la parálisis de las cuerdas vocales es permanente y su voz es débil y entrecortada. Recomendamos comenzar con una inyección temporal en las cuerdas vocales para ver si está satisfecho con los resultados antes de optar por el procedimiento permanente.
Aducción aritenoidea
Este procedimiento se utiliza a veces en combinación con la tiroplastia. Corrige la posición de las cuerdas vocales para mejorar el cierre y lograr una voz más fuerte.
Reinervación del nervio laríngeo
Este procedimiento quirúrgico conecta un nervio al músculo debilitado de la cuerda vocal. Se realiza bajo anestesia general en un quirófano. Esto restaura el tono y el volumen de las cuerdas vocales, lo que fortalece la voz. Los resultados completos pueden demorar entre dos y seis meses.
Pruebas para la parálisis de las cuerdas vocales
Le realizaremos una evaluación integral de la voz para estudiar sus patrones de uso de la voz: cuánto habla, canta o utiliza la voz alta y cómo es su voz. En el caso de una parálisis de las cuerdas vocales, su equipo le escuchará atentamente para saber si tiene una voz débil o entrecortada, si le cuesta hablar alto o si se cansa al hablar. Su laringólogo evaluará el efecto de cualquier afección médica que pueda provocar cambios en la voz, como cirugías o enfermedades recientes. Realizaremos un examen físico de la cabeza y el cuello, además de una evaluación visual de la laringe. Su equipo también le preguntará si tiene dificultades para tragar. Es posible que se recomienden más pruebas.
Videolaringostroboscopia
La videolaringostroboscopia es el método de referencia para la evaluación de las cuerdas vocales y de la laringe. Esta prueba generalmente solo está disponible en clínicas de otorrinolaringología que se especializan en trastornos de la voz, como las de Duke.
Este examen visual detallado le permite a su proveedor observar cómo vibran sus cuerdas vocales mientras habla o canta, y detectar lesiones, rigidez, parálisis, movimientos irregulares, tensión en la garganta, cierre incompleto de las cuerdas vocales u otros factores físicos que contribuyan al trastorno de la voz, la deglución y/o respiración.
Se introduce una cámara diminuta conectada a un pequeño tubo, denominado endoscopio, a través de la nariz. Esto le permite al proveedor ver las cuerdas vocales y la laringe. La cámara graba mientras una luz estroboscópica intermitente simula la captura en video en cámara lenta del movimiento de sus cuerdas vocales. En comparación con una foto estática, este video permite que el proveedor observe cambios sutiles en el funcionamiento de la laringe y de la garganta al emitir diferentes sonidos. Toma solo un minuto, y es posible que le rocíen la nariz con un anestésico tópico para adormecer las fosas nasales y abrirlas, y que el procedimiento le resulte más cómodo. Después de la prueba, su equipo revisará la grabación con usted para determinar un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento.
Evaluaciones de la deglución
Las personas con parálisis de las cuerdas vocales pueden tener problemas para proteger sus vías respiratorias durante la deglución. Su especialista en laringología puede solicitar un estudio de deglución para asegurarse de que no entren alimentos ni líquidos en sus vías respiratorias.
- Evaluación fibroendoscópica de la deglución (EFED)
Un endoscopio flexible (un tubo pequeño con cámara y luz) se introduce por la nariz para observar la garganta mientras ingiere alimentos y líquidos de colores vivos. Es posible que le pidan que pruebe distintas posiciones para tragar, como inclinar la cabeza o meter la barbilla, para ver cuál funciona mejor.
- Estudio videofluoroscópico de la deglución (VFSS)
En este examen se realiza un video radiográfico de la boca, la garganta y la parte superior del esófago mientras usted ingiere alimentos y bebidas de diferentes texturas y consistencias mezclados con bario. El bario es una sustancia que se puede ver en las radiografías y permite que los proveedores vean exactamente dónde van los alimentos y los líquidos cuando usted traga. Evaluamos su proceso de deglución, si están entrando alimentos o líquidos en las vías respiratorias (aspiración), qué tipos y consistencias de alimentos y líquidos son más seguros de ingerir para usted y qué estrategias pueden facilitarle comer y beber de manera segura.