Existen muchas afecciones diferentes que pueden afectar la vía respiratoria de su hijo.
Estrechamiento de garganta, tráquea y pasajes nasales
Los niños pueden nacer con garganta, tráquea o fosas nasales demasiado estrechas para permitir que el aire y los alimentos pasen cómodamente o que la deglución ocurra de forma natural. Las afecciones específicas incluyen:
- Estenosis subglótica
- Estenosis de la apertura piriforme
- Atresia y estenosis choanal
- Anillos traqueales completos
Obstrucción de vías respiratorias
Las obstrucciones en las vías respiratorias entre la nariz, la garganta y los pulmones que están presentes al nacer también pueden tener un impacto significativo, incluyendo causar apnea del sueño. Entre ellas se incluyen las siguientes:
- Quistes
- Tejido blando alrededor de las cuerdas vocales (laringomalacia)
- Hendidura laríngea, una afección poco frecuente en la que hay un surco o abertura profunda en la pared posterior de la laringe que permite el paso de alimentos y líquidos a las vías respiratorias (aspiración)
- Tráquea colapsada o debilitada (traqueomalacia o broncomalacia), que puede provocar que un niño se ahogue al comer y también puede causar dificultad para respirar.
- Disfagia (dificultad para tragar, ya sea por problemas anatómicos o por trastornos de la deglución) puede hacer que su hijo inhale alimentos o líquidos hacia los pulmones (aspiración), lo que puede provocar problemas pulmonares y respiratorios subyacentes.