Tos crónica
La tos es una respuesta natural que ayuda a proteger las vías respiratorias cuando la persona está enferma o cuando la comida o el líquido descienden por el camino equivocado. Sin embargo, toser con frecuencia cuando no se está enfermo, especialmente si la tos es seca o improductiva, puede ser indicador de una tos crónica. Puede deberse a sequedad o irritación de garganta, ciertos medicamentos, afecciones médicas (como reflujo ácido o alergias) o hipersensibilidad en la garganta tras una infección aguda de las vías respiratorias altas, como un resfriado común. Toser (y carraspear) irrita los delicados tejidos de la laringe y puede provocar más tos o carraspeo. Una vez que el cuerpo entra en un patrón de tos crónica, es difícil romper el ciclo.
Irritación de garganta (carraspeo crónica, dolor, tirantez y/o hipersensibilidad)
La irritación de garganta (carraspeo frecuente, dolor, opresión o sensación constante de tener un nudo en la garganta) también puede producirse cuando la garganta está "atascada" en un patrón de hipersensibilidad. Puede deberse a la tos, a lesiones vocales o a tensión muscular. A veces, la irritación de garganta puede causar carraspeo casi constante, tos, ronquera o dolor al tragar, y puede alterar la vida cotidiana.