Los nódulos, quistes y pólipos de cuerdas vocales son crecimientos o protuberancias no cancerosas. Estas lesiones son similares a callos en las cuerdas vocales, ya que se desarrollan con el tiempo debido a la forma en que las cuerdas vocales entran en contacto entre sí al usar la voz. Las protuberancias a menudo impiden que las cuerdas vocales se cierren completamente, lo que permite que el aire escape durante la fonación. Esto puede resultar en una voz áspera, con falta de aire o ronca. La voz puede quebrarse o interrumpirse, ya que las protuberancias también impiden que las cuerdas vocales vibren de manera normal. A menudo, la garganta termina esforzándose más de lo necesario, lo que resulta en una voz que puede empeorar cuanto más se utiliza o se cansa mucho al final del día (esto se llama disfonía por tensión muscular).
El uso excesivo de la voz, hablar en voz alta o hablar en exceso suele ser la causa de estos crecimientos. Si su profesión requiere hablar constantemente y en voz alta, como en el caso de profesionales de la educación, miembros del clero, abogados y personal de ventas, tiene mayor riesgo de desarrollar nódulos, quistes o pólipos en las cuerdas vocales. Los cantantes también están en mayor riesgo debido a las exigencias vocales. Si no se tratan, los crecimientos pueden provocar tensión vocal mientras el cuerpo intenta compensar la lesión.
Las lesiones no cancerosas de las cuerdas vocales también pueden ser el resultado de un trauma causado por tos crónica o aclaramiento de garganta. Algunos factores médicos como reflujo ácido, apnea del sueño y alergias pueden agravar aún más la garganta y la laringe.