Neurofibromatosis tipo 1 (NF1) se diagnostica a menudo al nacer o en la primera infancia. Los primeros signos pueden ser manchas de color marrón claro en la piel (llamadas manchas café au lait) o pecas en la axila, o deformidades óseas. Los problemas posteriores pueden incluir bultos en el iris (la parte de color del ojo) o debajo de la piel (llamados neurofibromas), estatura baja y tumores en el nervio óptico. Los niños con NF1 también pueden experimentar migrañas, discapacidades de aprendizaje, problemas de atención y convulsiones.
Neurofibromatosis tipo 2 (NF2) es menos común y es más probable que se diagnostique en la adultez temprana. Los tumores casi siempre se forman a lo largo de los nervios cercanos al cerebro responsables de la audición y el equilibrio. Estos se denominan neuromas acústicos o schwannomas vestibulares, tipos de tumores de base de cráneo que pueden causar pérdida auditiva, problemas de equilibrio y debilidad o parálisis facial> Otros tumores pueden formarse en el cerebro y a lo largo de la columna vertebral, causando dolores de cabeza, problemas sensoriales y debilidad muscular.
La schwannomatosis es poco frecuente y suele diagnosticarse en personas jóvenes. Los tumores pueden formarse a lo largo de nervios cercanos al cerebro, columna vertebral y nervios periféricos, y pueden causar dolor debilitante. Las personas con este tipo de neurofibromatosis requieren monitoreo continuo y tratamientos de múltiples especialistas.