Claves para entender el dolor
Posibles causas del dolor
El dolor es la forma en que su cuerpo le indica que algo no está bien. Puede deberse a una lesión en un órgano o tejido, como un desgarro en un ligamento o músculo; a una enfermedad, como la artritis o el cáncer; o a un daño en un nervio a causa de una lesión, el envejecimiento, una enfermedad (como la diabetes), la compresión o la inflamación. Puede ser el resultado de una afección psicológica. También puede ser una enfermedad, no solo un síntoma, que puede ocurrir cuando las células nerviosas están desajustadas.
Dolor agudo vs. dolor crónico
El dolor que ocurre de forma repentina y es de corta duración -- de días a semanas -- se denomina dolor agudo. El dolor persistente que dura de tres a seis meses o más se considera dolor crónico. Puede aparecer en intervalos o como una sensación constante. Sin importar la zona del cuerpo en la que aparezca, el dolor puede ser debilitante, tanto física como psicológicamente, especialmente cuando se desconoce su causa.
Manteniéndose por delante del dolor
Investigación de nuevos métodos para tratar y manejar el dolor
Al ser parte de un centro médico académico, nuestros especialistas en manejo del dolor participan en investigaciones para comprender mejor cómo y por qué se desarrolla el dolor y estudian nuevas terapias personalizadas para tratarlo. Como paciente de Duke, puede tener acceso a estas terapias a través de nuestros estudios clínicos antes de que estén disponibles de manera general.
Manejo proactivo del dolor
Además de ofrecer una amplia gama de opciones de tratamiento, nuestras clínicas de manejo integral del dolor le ayudan a abordar su manejo del dolor de forma proactiva. Esto es importante si ha tenido episodios de dolor anteriormente y quiere evitar que se repitan.
Manejo del dolor previo y posterior a la cirugía
Si tendrá una cirugía pronto, nuestros especialistas trabajarán con usted para identificar sus necesidades de manejo del dolor antes y después de la cirugía, así como para reducir el riesgo de desarrollar un dolor constante posterior a la cirugía.
Procedimientos intervencionistas
Estos procedimientos intervencionistas mínimamente invasivos pueden ayudar a reducir el dolor.
Bloqueos nerviosos y otras inyecciones
Se inyecta medicamento para adormecer ciertos nervios y bloquear las señales de dolor. Las inyecciones de esteroides pueden aliviar el dolor causado por nervios inflamados. También se pueden recetar inyecciones de botox, inyecciones en puntos gatillo e inyecciones articulares.
Terapia con bomba intratecal
Se trata de una bomba implantada quirúrgicamente que libera dosis bajas de medicamentos en el espacio alrededor de la columna vertebral para reducir las señales de dolor. Esto reduce los efectos secundarios de los medicamentos en dosis altas y permite un mejor control del dolor.
Se implantan electrodos en la médula espinal y un generador bajo la piel del abdomen o los glúteos. El generador transmite impulsos eléctricos a través de los electrodos para bloquear las señales de dolor.
Estimulación de nervios periféricos (PNS)
Se implantan pequeños electrodos junto a un nervio periférico fuera del cerebro o la médula espinal, y se coloca un generador bajo la piel. La electricidad del generador viaja hasta el electrodo para bloquear las señales de dolor enviadas por el nervio periférico.