Manejo integral del dolor

Medicina complementaria, opciones farmacológicas y procedimientos intervencionistas para todo tipo de dolor, incluido el dolor de espalda

Programar una cita
Un proveedor de Duke le atendió para el manejo del dolor en los últimos tres años o necesita reprogramar una cita.

o llame al

919-668-7600

El dolor crónico puede impedirle dormir, dificultar su concentración en tareas simples del día a día y restarle energía y alegría a su vida. La clave para tener un alivio duradero es encontrar la causa del dolor y aprender a manejarlo para que no controle su vida. Ese es el objetivo de los especialistas en manejo integral del dolor en Duke. Empleamos un método colaborativo para diagnosticar su dolor y contamos con los especialistas adecuados para garantizarle la atención que necesita. Le recomendamos diversas opciones de tratamiento que le ayudarán a retomar su vida con menos dolor y malestar.

Busque un médico de manejo integral del dolor
Resultados
Resultados del filtro
Filtrar por:
Usar mi ubicación actual
Ubicación cercana a usted
Cargando resultados
Mostrando de médicos
Cargar más Ver todos
×

Claves para entender el dolor

Posibles causas del dolor
El dolor es la forma en que su cuerpo le indica que algo no está bien. Puede deberse a una lesión en un órgano o tejido, como un desgarro en un ligamento o músculo; a una enfermedad, como la artritis o el cáncer; o a un daño en un nervio a causa de una lesión, el envejecimiento, una enfermedad (como la diabetes), la compresión o la inflamación. Puede ser el resultado de una afección psicológica. Además, el dolor puede ser una enfermedad en sí —no solo un síntoma—, que aparece cuando las células nerviosas están desequilibradas.

Dolor agudo vs. dolor crónico
El dolor que aparece repentinamente y dura poco tiempo, días o semanas, se denomina dolor agudo. El dolor persistente que dura de tres a seis meses o más se considera dolor crónico. Puede aparecer en intervalos o como una sensación constante. Sin importar la zona del cuerpo en la que aparezca, el dolor puede ser debilitante, tanto física como psicológicamente, especialmente cuando se desconoce su causa.

Nuestras ubicaciones

Duke Health ofrece ubicaciones en todo el Triángulo. Encuentre una cerca de usted.

Dónde obtener ayuda

Clínicas especializadas en el manejo del dolor
Duke cuenta con diversas clínicas y varios especialistas que brindan atención a personas con dolor en zonas específicas del cuerpo, como dolor facial y mandibular, dolor de espalda y dolores de cabeza crónicos. Ofrecen opciones de tratamiento personalizadas para cada causa y ubicación del dolor.

Clínicas de manejo integral del dolor
Sin embargo, en muchas ocasiones, la causa del dolor no es tan evidente. Por ejemplo, aunque el dolor se sienta en la espalda, pueden estar interviniendo otros factores. Las clínicas de manejo integral del dolor de Duke cuentan con especialistas que pueden determinar la causa de su dolor, evaluar sus necesidades y conectarle con los recursos necesarios para que pueda sentirse mejor con mayor rapidez.

Un método colaborativo para el manejo del dolor
Nuestro equipo se especializa en el tratamiento del dolor como enfermedad e incluye anestesiólogos, fisiatras (especialistas en medicina física y rehabilitación), neurólogos, terapeutas físicos, especialistas en salud conductual y otros profesionales. Trabajamos con usted para crear un plan personalizado de manejo del dolor.

Cita de paciente nuevo
O bien,

Investigación de nuevos métodos para tratar y manejar el dolor
Al ser parte de un centro médico académico, nuestros especialistas en manejo del dolor participan en investigaciones para comprender mejor cómo y por qué se desarrolla el dolor y estudian nuevas terapias personalizadas para tratarlo. Como paciente de Duke, puede tener acceso a estas terapias a través de nuestros estudios clínicos antes de que estén disponibles para el público en general.

Manejo proactivo del dolor
Además de ofrecer una amplia gama de opciones de tratamiento, nuestras clínicas de manejo integral del dolor le ayudan a abordar su manejo del dolor de forma proactiva. Esto es importante si ha tenido episodios de dolor anteriormente y quiere evitar que se repitan.

Manejo del dolor previo y posterior a la cirugía
Si tendrá una cirugía pronto, nuestros especialistas trabajarán con usted para identificar sus necesidades de manejo del dolor antes y después de la cirugía, así como para reducir el riesgo de desarrollar un dolor constante posterior a la cirugía.

Diagnóstico del dolor

El primer paso para obtener alivio es una evaluación integral. El médico dedicará tiempo para hacerle una serie de preguntas y entender mejor el tipo y la ubicación de su dolor, el tiempo que lleva con él, su intensidad y las maneras en que afecta su vida. Sus respuestas pueden determinar las pruebas que le indique. Además, realizará un examen físico exhaustivo.

Pruebas

Algunas de las pruebas para diagnosticar el dolor pueden ser las siguientes:

  • Análisis de sangre y orina para detectar enfermedades
  • Estudios de imágenes como radiografías, tomografías y resonancias magnéticas
  • Pruebas de conducción nerviosa para evaluar posibles daños en los nervios
  • Electromiografía (EMG) para analizar la función de los músculos

Con los resultados de estas pruebas, el conocimiento sobre su afección y otros factores, como su edad y estado general de salud, su médico comprenderá de forma más completa su dolor y la forma de tratarlo. A menudo, su plan personalizado incluirá más de uno de los siguientes tipos de tratamiento.

Tratamientos complementarios para el dolor

Un plan de manejo integral del dolor suele incluir diversas terapias. La combinación adecuada dependerá de la causa y la intensidad de su dolor. Las terapias complementarias suelen ser el primer paso.

Acupuntura

La acupuntura consiste en colocar estratégicamente agujas finas en la piel para aliviar el dolor.

Salud conductual

Los especialistas en salud conductual pueden utilizar terapia cognitiva y otras formas de asesoramiento para ayudarle a manejar la depresión, la ansiedad y los efectos emocionales que acompañan al dolor crónico. También pueden enseñarle ejercicios de respiración, técnicas de relajación muscular, habilidades para afrontar el dolor y métodos para manejar el estrés.

Biofeedback

El biofeedback ayuda a entrenar las funciones del cuerpo, incluidas las respuestas automáticas al dolor. Algunas de estas son la tensión muscular, las expresiones físicas, la respiración acelerada y el ritmo cardíaco elevado. Existen distintos tipos de biofeedback, pero, en general, se colocan electrodos en zonas del cuerpo para medir las respuestas, como las ondas cerebrales, el ritmo cardíaco y las contracciones musculares. A lo largo del tiempo, el biofeedback le ayuda a entender qué provoca estos cambios en su cuerpo y le enseña a controlarlos de una mejor manera.

Estimulación eléctrica

Un TENS (estimulador nervioso eléctrico transcutáneo) se puede utilizar en el consultorio de su médico o en casa. La versión portátil es tan pequeña que cabe en la mano. Cuando sienta dolor, colóquese los electrodos reutilizables en la espalda y conéctelos mediante cables al TENS. Luego, encienda el dispositivo para que emita una leve corriente eléctrica (no debería doler) a través de la piel durante 15 a 30 minutos. Esto estimula los nervios e interfiere en los receptores de dolor en el cerebro.

Cambios en el estilo de vida

Es posible que se sugieran cambios en la dieta, una rutina de ejercicios y ciertos hábitos de sueño para mejorar su salud general, reducir la inflamación y manejar el estrés.

Terapia de masaje

Con el masaje, se manipula los músculos para relajarlos, aliviar la tensión y mejorar el flujo sanguíneo y la circulación.

Meditación

Aprender a concentrarse en un solo punto le permitirá calmar su mente y liberar endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo. También reduce la liberación de hormonas del estrés, que causan inflamación y desencadenan dolor.

Terapia física

Se le podría recetar una rutina de ejercicios que mejore su flexibilidad y fuerza para aliviar el estrés y disminuir el dolor.

Opciones farmacológicas

Medicamentos para el dolor nervioso

Se puede recetar una variedad de medicamentos para tratar el dolor que proviene de daños o lesiones en los nervios. Estos incluyen anticonvulsivos, antidepresivos y gabapentinoides. Con la supervisión de un médico especialista en dolor, pueden ser eficaces para manejar el dolor que proviene de los nervios.

Medicamentos antiinflamatorios

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) pueden ser de venta libre y existen versiones de mayor potencia que requieren receta. Si no resultan eficaces, también se pueden emplear medicamentos recetados, como esteroides y relajantes musculares.

Opioides

Los opioides bloquean las señales de dolor, pero no corrigen los problemas que lo causan. Son altamente adictivos y solo se recetan bajo una supervisión estricta.

Clasificado sistemáticamente entre los mejores hospitales del país

En el hospital de la Universidad de Duke, nos enorgullecemos de nuestro equipo y de la excepcional atención que brindan. Ellos son la razón por la cual, una vez más, somos reconocidos como el mejor hospital en North Carolina, y estamos clasificados a nivel nacional en 11 especialidades para adultos y 10 especialidades pediátricas por U.S. News & World Report para 2024-2025.

Procedimientos intervencionistas

En algunos casos, se puede recomendar uno de los siguientes procedimientos intervencionistas.

Bloqueos nerviosos e inyecciones

Se pueden inyectar medicamentos en los nervios, o cerca de ellos, que pueden ser la fuente de dolor. Con esto se adormecen los nervios y se bloquean las señales de dolor. Las inyecciones de esteroides pueden dar alivio para el dolor debido a la inflamación de los nervios. También se pueden recetar inyecciones de botox, inyecciones en puntos gatillo e inyecciones articulares, según sea necesario.

Terapia con bomba intratecal

Se trata de una bomba implantada quirúrgicamente que libera dosis bajas de medicamentos en el espacio alrededor de la columna vertebral para reducir las señales de dolor. Esto reduce los efectos secundarios de los medicamentos en dosis altas y permite un mejor control del dolor.

Estimulación de la médula espinal

Se implantan electrodos en la médula espinal y un generador bajo la piel del abdomen o los glúteos. El generador transmite impulsos eléctricos a través de los electrodos para bloquear las señales de dolor.

Estimulación de nervios periféricos (PNS)

Se implantan pequeños electrodos junto a un nervio periférico fuera del cerebro o la médula espinal, y se coloca un generador bajo la piel. La electricidad del generador viaja hasta el electrodo para bloquear las señales de dolor enviadas por el nervio periférico.

Ablación por radiofrecuencia

Cuando el dolor se irradia desde la columna vertebral hacia otras zonas del cuerpo —como las piernas, los brazos y la cabeza—, este procedimiento bloquea la fuente de esas señales de dolor. Con ayuda de una radiografía, se inserta una fuente de calor en el nervio adecuado para impedir que la señal de dolor vaya al cerebro.

Cifoplastia

En este procedimiento mínimamente invasivo, se inserta cemento óseo en la columna vertebral para estabilizar fracturas en las vértebras, que es una causa habitual del dolor de espalda.

Descompresión percutánea

Este procedimiento elimina un disco herniado dañado a través de una aguja en lugar de realizar una incisión.

Fusión de la articulación sacroilíaca

Se puede realizar este procedimiento para aliviar el dolor en la parte baja de la espalda y los glúteos cuando una lesión o un daño ha afectado la articulación sacroilíaca, que se encuentra entre la columna vertebral y la cadera. Se recomienda cuando otros tratamientos no han dado resultado. Se implantan tornillos, varillas e injertos óseos para eliminar el movimiento de la articulación, que puede ser la fuente del dolor.

Esta página se sometió a una revisión médica el 12/02/2021 a cargo de