Aunque existen variaciones en la cirugía de fusión espinal, normalmente consiste en tres fases.
- Primero, el cirujano hará una incisión (en la espalda, el cuello, el abdomen o la garganta) para acceder a la columna vertebral.
- Luego, si es necesario, se puede extraer y reemplazar una porción de una o más vértebras o discos. Este reemplazo puede ser un hueso de otra parte de la columna vertebral o de un donante, o podría ser un implante artificial. A veces, se colocan pequeñas "jaulas" en el espacio del disco para promover la estabilidad y la fusión.
- Finalmente, el cirujano unirá las vértebras con placas de metal, tornillos o varillas y cerrará la incisión. Después de aproximadamente tres a doce meses, el injerto debería crecer para fusionar las vértebras de forma permanente.
La gente a menudo pregunta: "¿La fusión de columna vertebral es una cirugía complicada?" y "¿Qué tan peligrosa es?" Las respuestas a estas preguntas varían según la persona. En general, el riesgo de la fusión espinal puede variar de moderado a grave.
Recuperación
Después de la cirugía, deberá permanecer en el hospital hasta que sea seguro regresar a casa. La estadía varía según la complejidad de la cirugía. Podría volver a casa el mismo día de la cirugía o permanecer varios días en el hospital. Es posible que su médico le sugiera que use un corsé para sostener la columna vertebral mientras se recupera. También tendrá que evitar agacharse, levantar objetos y torcerse durante un período de tres a seis meses. La cirugía de fusión espinal requiere un total de tres a doce meses para una curación completa. Es posible que tenga un rango de movimiento ligeramente limitado, dependiendo de cuántas vértebras estén fusionadas.