Las donaciones de hígado positivas para hepatitis B ofrecen una nueva opción de trasplante

Tiempos de espera más cortos para trasplantes de hígado en pacientes con puntuaciones MELD bajas

Por Larissa Biggers
03 de agosto de 2022
Primer plano de la mano de un médico sosteniendo un modelo de hígado

Las personas que padecen una enfermedad hepática terminal y están a la espera de un trasplante tienen una nueva opción para salvar sus vidas: recibir un hígado de un donante que tenga hepatitis B. El procedimiento es el mismo que para un trasplante tradicional, y después los receptores toman un medicamento diario para suprimir una posible infección. "Mis pacientes que han recibido hígados con hepatitis B no presentan indicios de infección activa", afirma Carl Berg, MD,, hepatólogo especialista en trasplantes de Duke Health, uno de los pocos centros de EE. UU. donde se realizan trasplantes con hígados positivos para hepatitis B. "La supresión está funcionando bien, y estos pacientes se trasplantan mucho más rápido que en otras circunstancias".

El purgatorio MELD retrasa los trasplantes

Su lugar en la lista de espera para un trasplante de hígado depende en gran medida de su "modelo de enfermedad hepática terminal" o puntuación MELD, que mide la gravedad de su afección. En teoría, mientras más alto es este número, la persona está más enferma y recibirá más rápido el órgano de un donante. El problema, explica el Dr. Berg, es que algunos pacientes están mucho peor de lo que indica su puntuación MELD y su salud suele empeorar mientras esperan un trasplante de hígado. "Están en lo que llamamos el 'purgatorio MELD'", señaló. "Están enfermos, pero su puntuación no refleja su grado de enfermedad, y no hay forma de que obtengan prioridad en la lista de espera".

Las alternativas de donación de hígado acortan el tiempo de espera

El Dr. Berg y sus colegas de Duke trabajan sin descanso para abordar este problema. Quieren minimizar el riesgo de complicaciones graves y de muerte en las personas en la lista de espera, sobre todo de las que tienen puntuaciones MELD bajas y que quizás esperen años para recibir un trasplante. Es por eso que Duke fue uno de los primeros en utilizar hígados de donantes con hepatitis C en pacientes sin esta enfermedad. Como ahora la hepatitis C puede curarse con medicamentos orales, los receptores no tienen que preocuparse de que el virus dañe su nuevo hígado. Para ampliar aún más el banco de donantes, Duke también ofrece trasplantes de hígado positivo para VIH (en los que un receptor con VIH recibe el hígado de un donante positivo para VIH), así como trasplantes con bipartición hepática (split) y de donantes vivos.

Una píldora al día suprime la infección por hepatitis B

Recientemente, Duke se convirtió en uno de los primeros centros de EE. UU. en trasplantar hígados positivos para hepatitis B en receptores con o sin esta enfermedad. Cuando se toman los medicamentos diarios, se suprime cualquier infección por hepatitis B que pueda desarrollarse y el trasplante puede ser exitoso. Si usted es candidato para este procedimiento, el equipo del Dr. Berg le explicará los riesgos y beneficios y usted deberá dar su consentimiento para que pueda participar.

Los hígados sanos con hepatitis B permiten que más pacientes de Duke reciban un trasplante más rápido

Como esta opción no está disponible en muchos hospitales, Duke tiene acceso a hígados por lo demás sanos que no se destinan a otros pacientes, explica el Dr. Berg. Esta es una gran victoria para las personas que necesitan un trasplante de hígado, especialmente para las que están al final de la lista de espera nacional. "Muchos de mis pacientes aún estarían esperando si no hubiéramos podido aprovechar los órganos de personas con hepatitis B", afirmó. "Pero ahora han sido trasplantados con éxito y han transformado su salud y sus vidas".

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