La radiocirugía estereotáctica utiliza estudios de imágenes en 3D para localizar el tumor y determinar su tamaño y forma con precisión. Los médicos utilizan estas imágenes para enfocarse en el área que se tratará y planificar el tratamiento, lo que incluye la cantidad de dosis necesarias. Habitualmente, esa cantidad puede oscilar entre uno y cinco tratamientos. Los rayos X de alta energía se transmiten a través de un acelerador lineal, que brinda el mayor nivel de precisión, velocidad y comodidad para el paciente. Durante el tratamiento, se hacen estudios de imágenes; su posición se ajusta para garantizar que esté exactamente en la posición correcta durante todo el tratamiento con radiación.
Maximizar su comodidad
Mantenerse inmóvil durante el procedimiento es muy importante para garantizar que el tratamiento se haga de forma precisa. Los hospitales que utilizan el bisturí gamma para hacer radiocirugía hacen que los pacientes se mantengan inmóviles colocándoles un marco en el cráneo. En Duke, utilizamos un dispositivo diferente para hacer la mayoría de las radiocirugías estereotácticas. En lugar de colocarle un marco en el cráneo, se utiliza una máscara de plástico moldeada a medida para inmovilizarle la cabeza, lo que maximiza su comodidad.
Se programa junto con otros tratamientos
Uno de los beneficios de la radiocirugía estereotáctica es que puede hacerse entre ciclos de quimioterapia o durante estos. Esto minimiza la demora de otros tratamientos eficaces que son parte de su plan de tratamiento.
Radioterapia corporal estereotáctica
Cuando la radiocirugía estereotáctica es utilizada para áreas del cuerpo fuera del cerebro, esto se denomina "radioterapia corporal estereotáctica" (SBRT, sigla en inglés). Puede utilizarse para tratar tumores de columna vertebral, pulmón e hígado.