Después de un examen minucioso del movimiento de sus rodillas, es posible que los especialistas en rodilla de Duke utilicen una o más de estas pruebas para identificar la causa del dolor de rodilla.
- Las radiografías identifican la presencia de fracturas (quebraduras) y artritis
- Los análisis de sangre identifican la presencia de infecciones
- La artrocentesis se utiliza para analizar el líquido de la articulación de la rodilla
- La resonancia magnética crea imágenes de los tejidos blandos y las áreas que rodean la rodilla
Opciones no quirúrgicas o cirugía de rodilla
Los resultados de estas pruebas sirven como guía para las recomiendaciones de tratamiento de los expertos en rodilla de Duke. Los tratamientos no quirúrgicos, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), las férulas, las inyecciones y la terapia física, quizás sean todo lo que necesite para lograr aliviar el dolor. Si tiene osteoartritis de rodilla, quizás le resulte beneficioso participar en nuestro Programa de Salud Articular. Si el dolor o la lesión de rodilla es más grave, quizás le recomienden realizarse una cirugía de rodilla.