Lo que usted necesita saber sobre la estimulación cerebral profunda para la epilepsia

El implante de un dispositivo puede reducir los episodios de convulsiones

Por Morgan deBlecourt
11 de julio de 2024
Una mujer escucha a un médico en la sala de una clínica

La estimulación cerebral profunda (DBS) para el tratamiento de la epilepsia consiste en impulsos eléctricos que ayudan a prevenir y reducir la gravedad y la frecuencia de las convulsiones. ¿Es esta terapia adecuada para usted? A continuación, los expertos de Duke Health responden preguntas frecuentes para ayudarle a tomar una decisión.

¿Qué es un estimulador cerebral profundo?

Un estimulador cerebral profundo es un dispositivo de ​​​​​​​neuromodulación compuesto por dos piezas, explicó el neurocirujano de Duke Health, ​​​​​​​Stephen C. Harward II, MD. La primera consiste en electrodos o cables delgados que se colocan en un área del cerebro llamada tálamo. La segunda es un generador de impulsos o batería que envía señales eléctricas a través de los electrodos hacia el cerebro. Estos componentes se implantan en dos cirugías por separado. El dispositivo se activa unas semanas después del segundo procedimiento.

¿Cómo funciona la estimulación cerebral profunda?

De acuerdo con la epileptóloga Birgit Frauscher, MD, de Duke Health, la estimulación cerebral profunda modifica los circuitos cerebrales para evitar que la actividad epiléptica se propague o, incluso, comience. “El tálamo funciona como una estación de transmisión. Cuando una convulsión inicia en alguna parte del cerebro, utiliza el tálamo como una autopista hacia otras áreas”, explicó. “La DBS funciona como un bloqueo en esa ruta, y, con el tiempo, el cerebro aprende a evitar ese camino”.

Obtenga más información sobre cómo funciona la estimulación cerebral profunda.

¿Es la DBS para la epilepsia adecuada para mí?

Usted podría ser elegible para la DBS si ha probado por lo menos dos medicamentos antiepilépticos y no ha obtenido una mejora significativa y si el foco de sus convulsiones (el área donde se originan) es difícil de localizar o de extirpar quirúrgicamente.

En Duke, la Dra. Frauscher y su equipo ofrecen una evaluación integral para determinar si la DBS es la mejor opción para usted. Normalmente, se requiere un ingreso en nuestra unidad especializada de monitoreo de epilepsia en el hospital de la Universidad de Duke. Entre las pruebas se encuentra un electroencefalograma (EEG) para registrar la actividad cerebral (que puede realizarse mediante electrodos que se colocan en el cuero cabelludo o mediante electrodos implantados quirúrgicamente en el cerebro durante un máximo de una semana). También se realizan estudios de imágenes del cerebro y exámenes neuropsicológicos para identificar disfunciones cognitivas o problemas de salud mental.

“Después de realizar estas pruebas, nuestro equipo de expertos en epilepsia analiza sus resultados y determina si la cirugía es adecuada para usted”, explicó la Dra. Frauscher. “Si logramos identificar el foco de sus convulsiones y podemos extirparlo de manera segura, podría ser más elegible para una cirugía resectiva. De no ser así, la neuromodulación, y en particular la DBS, podría ser una alternativa apropiada".

¿Cuándo se experimentan los beneficios? ¿Hasta qué punto?

La Dra. Frauscher explicó que sus pacientes suelen comenzar a percibir resultados en unas semanas o unos meses después de activar el dispositivo. Las investigaciones demuestran que los beneficios continúan aumentando con el tiempo, incluso años después. En muchas personas, la frecuencia de las convulsiones se reduce hasta en un 80%.

Al igual que otros dispositivos de neuromodulación, la DBS requiere una programación experta para aprovechar al máximo sus beneficios y reducir los efectos secundarios. El programa avanzado de neuromodulación de Duke cuenta con expertos en el ajuste preciso de estos dispositivos.

¿Qué complicaciones puede presentar la estimulación cerebral profunda?

La DBS requiere una cirugía, por lo que existe un pequeño riesgo de sangrado, infección, coma, accidente cerebrovascular o, incluso, muerte. Los efectos secundarios más comunes de la terapia incluyen hormigueo, entumecimiento, debilidad o contracciones musculares, dificultad para hablar, anomalías en los movimientos oculares o cambios en la visión. Sin embargo, suelen disminuir al ajustar la configuración del dispositivo de la DBS. La Dra. Frauscher señala que la DBS puede empeorar la depresión y la ansiedad.

“Es importante recordar que existen riesgos en ambos lados. Las convulsiones pueden causar lesiones e, incluso, la muerte”, explicó la Dra. Frauscher. “Además, las convulsiones pueden afectar significativamente su calidad de vida e impedirle conducir, trabajar o realizar actividades que le encantan. Por eso, es importante considerar todos estos aspectos”.

¿Por qué debería elegir a Duke para la estimulación cerebral profunda?

En Duke, adoptamos un enfoque en equipo para el manejo de la epilepsia y la DBS. En su equipo de atención participarán un epileptólogo, un neurocirujano, un neuropsicólogo y otros especialistas, quienes aportarán diferentes perspectivas.

“Duke ha ofrecido cirugías de DBS para tratar diversas afecciones en los últimos 30 años, por lo que nuestros equipos quirúrgicos tienen una amplia experiencia para realizar este procedimiento de manera segura y efectiva”, señaló el Dr. Harward. Además, los investigadores del centro han estado estudiando y mejorando esta tecnología durante décadas. Esto nos permite brindarle los métodos y las técnicas más innovadores. Además, Duke brinda la opción de realizar la cirugía estando "despierto" o "dormido", por lo que puede elegir el método con el que se sienta más a gusto.

"Duke ofrece todo lo necesario para evaluar la posibilidad de someterse a la terapia de DBS, para recibir la terapia y para realizar un seguimiento a lo largo del tiempo a fin de obtener el máximo beneficio del dispositivo", añade el Dr. Harward.

¿Cuál es el siguiente paso?

Debe buscar atención en un Centro de Epilepsia de nivel 4, como Duke, ya que estos son los únicos que ofrecen DBS, además de todas las restantes opciones de tratamiento disponibles, explicó la Dra. Frauscher. “Incluso si recibió una evaluación para cirugía de epilepsia o neuromodulación hace años, ahora contamos con herramientas nuevas que antes no estaban disponibles, pero que son altamente efectivas para tratar las convulsiones”, señaló.

Si la neuromodulación no ha sido una opción que haya evaluado antes, el Dr. Harward aconseja hablar con su neurólogo. "Hablar sobre estas opciones de tratamiento, incluso años antes de que uno esté preparado para ellas, puede ser muy beneficioso".

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