Nuevas opciones hacen posible que más personas reciban trasplantes de corazón

Por Morgan deBlecourt
Actualizado el 13 de noviembre de 2024
Una persona sosteniendo un corazón de plástico

El trasplante de corazón es el tratamiento más eficaz para la insuficiencia cardíaca terminal; sin embargo, la falta nacional de corazones de donantes puede implicar una larga espera en la lista de trasplante. Duke es uno de los principales hospitales del país que prueba nuevos enfoques y técnicas para hacer llegar más corazones de alta calidad a las personas que los necesitan. Estos programas apuntan a reducir los tiempos de espera para un trasplante de corazón y mantener a las personas lo más saludables posible mientras tanto.

Hacer que haya más corazones disponibles para el trasplante

Muchos factores determinan qué corazones de donantes son aptos para el trasplante y cómo se asignan a los receptores. Por lo tanto, solo alrededor del 30% de los corazones de donantes se aceptan para trasplante, mientras que muchos corazones viables no se utilizan por diversas razones, explica Adam DeVore, MD, cardiólogo especialista en trasplantes de Duke. Duke está participando en investigaciones clínicas y programas innovadores con el objetivo de reducir los tiempos de espera y aumentar la cantidad de corazones disponibles.

La donación después de muerte cardiaca

Duke es un centro líder en Estados Unidos que utiliza la donación después de muerte cardiaca (DCD, sigla en inglés), un proceso que permite el uso de corazones de donantes que antes no podían utilizarse. Tradicionalmente, un corazón puede recuperarse para donación solo después de que el donante cumple criterios estrictos de muerte cerebral tras una lesión neurológica grave e irreversible. (El corazón debe seguir latiendo bien para poder trasplantarse). Sin embargo, algunas personas con lesiones cerebrales graves e irreversibles podrían no cumplir todos estos criterios estrictos de muerte. En caso de la DCD, los seres queridos de estos pacientes cuidadosamente seleccionados deciden retirar el soporte vital, y se permite que el corazón se detenga de una forma muy controlada. Luego se recupera el corazón para el trasplante. Este proceso, respaldado por excelentes resultados de estudios clínicos, ha ayudado a aumentar significativamente el número de trasplantes de corazón exitosos realizados en Duke.

Aceptación de trasplantes de corazón de donantes con hepatitis C y hepatitis B

Otra forma de ampliar la reserva de donantes es aceptar corazones que no se habrían aceptado para trasplante en el pasado, como los de donantes con hepatitis C y hepatitis B. Ahora que hay medicamentos bien tolerados disponibles para curar la hepatitis C, las investigaciones demostraron que estos corazones son seguros para el trasplante. De manera similar, como la transmisión de la hepatitis B se puede prevenir mediante vacunas y medicamentos, los corazones de donantes con hepatitis B también se pueden trasplantar. Aceptar un corazón de uno de estos donantes puede reducir el tiempo de espera para recibir un órgano. Aunque estos corazones están clasificados como de mayor riesgo, el equipo de trasplantes de Duke solo elige corazones que, por lo demás, estén en buen estado.

El Dr. DeVore cuenta que a quienes se les ofrecen estos corazones se les brinda una explicación completa de los beneficios y riesgos, incluida la posibilidad de contraer hepatitis C o B. "Trabajamos con los pacientes para ayudarlos a sopesar eso frente al riesgo de esperar más tiempo para recibir un trasplante de corazón", añade. "Es importante tener en cuenta que los medicamentos actuales contra la hepatitis son muy eficaces, tienen pocos efectos secundarios y no interactúan con los medicamentos inmunosupresores necesarios después del trasplante de corazón".

Mantenerse saludable a la espera de un trasplante de corazón

Un gran desafío para las personas con insuficiencia cardíaca es no enfermarse más mientras esperan un corazón.​​​​​​​ Un dispositivo de asistencia ventricular izquierda (también llamado VAD o LVAD) puede ayudar en esta situación. Estos dispositivos implantados quirúrgicamente reemplazan parte del trabajo del corazón, permitiéndole descansar y mejorando su salud y calidad de vida mientras espera. El sólido programa de LVAD de Duke está dirigido por un equipo de expertos dedicados a enseñarle cómo vivir con el dispositivo mientras espera un trasplante o, a veces, en lugar de uno.

El cruce de anticuerpos hace que el trasplante de corazón sea una opción para más personas

La presencia de ciertos anticuerpos, como el antígeno leucocitario humano (HLA), en la sangre puede aumentar la probabilidad de rechazo de un órgano después del trasplante. Esto suele prolongar la espera de un corazón, ya que el tejido del corazón del donante debe ser compatible con los anticuerpos del receptor del trasplante. Sin embargo, la compatibilidad no siempre es determinante. En algunos casos, las reacciones entre el corazón del receptor y el del donante pueden tratarse para prevenir el rechazo. Los cardiólogos de Duke están desarrollando formas más precisas de medir los anticuerpos, predecir incompatibilidades y tratar las interacciones.

Trasplantes multiorgánicos

A veces no se recomienda un trasplante de corazón porque también está fallando otro órgano (por ejemplo, los riñones o el hígado) y una cirugía de trasplante sería demasiado riesgosa. Para estas personas, Duke tiene experiencia en trasplantes multiorgánicos (incluidos trasplantes de corazón y riñón, corazón e hígado, y corazón y pulmón) y en la atención posterior de los receptores.

¿Podemos ayudarle?

Si le han rechazado para un trasplante en otra institución o está interesado en programar una cita para una evaluación, llame al 919-997-2110 o pida a su cardiólogo que envíe un formulario de derivación.

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