Antes de la cirugía de trasplante de hígado
Cuando llegue al hospital de la Universidad de Duke, usted y sus cuidadores se reunirán con los miembros del equipo de trasplante, incluidos el cirujano y el anestesista. Se le realizará una radiografía de tórax, un electrocardiograma, análisis de orina y de sangre, y se le preparará para la cirugía.
Antes de aceptar un hígado para trasplante, se lo evalúa minuciosamente. Los hígados de los donantes no deben estar dañados ni enfermos. A veces, el órgano no está sano o no se adapta bien y hay que cancelar el trasplante. Esto se conoce como "simulacro". Si le sucede, seguiremos atendiéndole y preparándole para una futura cirugía de trasplante. Nuestro objetivo es proporcionarle un hígado que le dure toda la vida.
El procedimiento del trasplante de hígado
El cirujano hará una incisión en el abdomen, justo debajo de la caja torácica. Cuando el hígado del donante llegue al quirófano, le extraerán su hígado enfermo y lo sustituirán por el nuevo. La vesícula biliar unida al hígado del donante se quitará para garantizar que no cause problemas con el nuevo hígado, y también se extirpará la suya. La cirugía dura entre seis y ocho horas; durante este tiempo, sus cuidadores serán informados de su estado.
Recuperación en el hospital
Una vez realizada la cirugía de trasplante, le trasladarán a la unidad de cuidados intensivos (UCI) quirúrgica, donde los médicos y el personal de enfermería vigilarán su estado procurando que esté cómodo. Es posible que continúe con el tubo respiratorio de la cirugía en la boca, un pequeño catéter en la nariz para drenar el contenido del estómago y otros dispositivos de apoyo. Se los irán retirando a medida que avance su recuperación. En la UCI se evaluará su estado permanentemente. Los fisioterapeutas le ayudarán a ejercitar las piernas para reducir el riesgo de coágulos sanguíneos. El equipo del hospital determinará cuándo podrá volver a caminar después de la cirugía. Esto puede llegar a ser, incluso, 24 horas después de la cirugía.
Cuando ya pueda abandonar la UCI quirúrgica, por lo general, al cabo de uno o tres días, se le trasladará a la unidad de transición de cirugía de trasplante, donde seguirá recuperando fuerzas. Se le realizarán análisis de sangre diarios para controlar la función hepática y para comprobar que las dosis de sus medicamentos son las correctas. Un coordinador de trasplante intrahospitalario le proporcionará formación y recursos sobre los medicamentos necesarios, las citas de seguimiento, el ejercicio y la dieta, cómo protegerse de las infecciones y el rechazo, y mucho más. Se reunirá con otros miembros de su equipo de trasplante, incluidos médicos, farmacéutico, trabajador social y dietista. Es posible que pueda abandonar el hospital en los diez días siguientes al trasplante, pero deberá permanecer en Durham o en una ubicación cercana durante un mes más para asistir a visitas de seguimiento frecuentes.
Paso 4: después del trasplante