La parálisis cerebral es provocada por una lesión o malformación cerebral que se presenta antes o durante el nacimiento, o dentro del primer año de vida.
La parálisis cerebral suele causar espasticidad, una tensión muscular que a veces se acompaña de movimientos anormales, que puede afectar los brazos y las piernas, así como la postura, el equilibrio y el control de la cabeza. Estos síntomas pueden variar considerablemente de un niño a otro.