Tratamiento no quirúrgico para el linfedema
Si su proveedor sospecha que tiene linfedema, es posible que lo derive a un fisioterapeuta o a un terapeuta ocupacional. Los siguientes tratamientos no quirúrgicos para el linfedema se conocen como terapia descongestiva completa.
Cambios en el estilo de vida y ejercicio
Una dieta saludable y elevar las extremidades afectadas pueden ayudar a que su cuerpo mejore la circulación del líquido linfático estancado. El ejercicio contribuye a que los músculos sean más eficientes en el bombeo del líquido linfático a través del cuerpo.
Cuidado de la piel
La inflamación linfática puede estirar la piel hasta el punto de romperla, causando heridas dolorosas y cicatrices. Para ayudar a prevenir daños e infecciones en la piel, nuestros fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales le enseñan cómo mantener una buena higiene de la piel (con jabón antibacteriano, crema hidratante y protector solar) y controlan las lesiones. También pueden recomendar el uso de aplicadores de loción de mango largo y otros dispositivos, y realizar otras modificaciones para ayudarlo a bañarse y aplicarse crema hidratante.
Compresión
Las prendas como medias y mangas de compresión junto con telas especiales, vendajes y tiras elásticas ayudan a promover el flujo de líquido a través de los canales linfáticos. Los dispositivos de compresión especiales aplican presión a las extremidades con formas irregulares. Nuestros terapeutas especialistas en linfedema recibieron capacitación para utilizar estos dispositivos de manera efectiva y le enseñarán a usted y a los miembros de su familia cómo usarlos correctamente en casa.
Drenaje linfático manual
Los terapeutas certificados especializados en linfedema realizan esta técnica de masaje intensivo que ayuda a drenar el líquido linfático de las áreas congestionadas y llevarlo a las áreas descongestionadas.
Medicamentos
Se utilizan algunos medicamentos para tratar determinados síntomas del linfedema. Los esteroides y los antihistamínicos tópicos reducen la inflamación y la picazón de la piel. Los medicamentos orales ayudan a reducir la inflamación, diluir los líquidos linfáticos, restaurar una función venosa más normal y mejorar el flujo linfático.