Acerca de la trombosis venosa profunda
La trombosis venosa profunda ocurre cuando se forma un coágulo de sangre dentro de las venas profundas que llevan sangre al corazón. Un coágulo puede formarse después de un período de inactividad (como después de una cirugía, una lesión o un viaje) o puede deberse a una afección médica subyacente. El coágulo bloquea el flujo sanguíneo en la vena, lo que puede provocar inflamación, dolor y enrojecimiento de la piel, además de hacer que la piel se sienta caliente al tacto. Algunas personas con TVP no presentan síntomas. La TVP es más frecuente en las piernas, pero también se puede presentar en otras áreas del cuerpo.
TVP y riesgo de embolia pulmonar
Una embolia pulmonar se produce cuando una parte del coágulo de sangre se desprende y va a los pulmones. Esto puede ser mortal. Cuando la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar aparecen juntas, se denomina tromboembolia venosa (TEV).
TVP aguda y crónica
La TVP aguda es un coágulo de sangre reciente que tiene entre dos y cuatro semanas o menos. Debido a que un coágulo nuevo es más blando y está adherido de forma débil a la pared de la vena, es posible que sea necesario someterse a un procedimiento mínimamente invasivo para extraerlo. Sin embargo, la mayoría de las personas con TVP aguda reciben tratamiento con medicamentos.
La TVP crónica es un coágulo sanguíneo que tiene más de un mes o que fue diagnosticado previamente. Con el tiempo, los coágulos de sangre se endurecen y se adhieren a las paredes de las venas, lo que los hace más difíciles de tratar. La TVP crónica puede dañar las válvulas dentro de la vena afectada. El tratamiento para la TVP crónica tiene como objetivo reducir el daño en la piel relacionado con las venas bloqueadas.
Síndrome de May-Thurner
El síndrome de May-Thurner es una afección poco frecuente en la que una vena de la pelvis queda atrapada entre una arteria y la columna vertebral. Esto puede bloquear el flujo de sangre de la pierna, causando inflamación. También aumenta el riesgo de trombosis venosa profunda. Nuestros especialistas vasculares tienen experiencia en la identificación y el tratamiento del síndrome de May-Thurner.
Pruebas para la detección de la trombosis venosa profunda
Para diagnosticar la TVP, su médico hablará con usted sobre sus síntomas y le realizará un examen físico. También puede solicitarle una o más de estas pruebas.
Ultrasonido dúplex y otros estudios de imágenes
Se utiliza ultrasonido para medir el flujo sanguíneo en las venas. Es posible que le realicen varios ultrasonidos durante unos días para observar si un coágulo de sangre está creciendo o si se formó uno nuevo. Se pueden realizar tomografías computarizadas o resonancias magnéticas para detectar TVP en determinadas zonas del cuerpo.
Prueba de dímero D en sangre
Muchas personas con TVP grave tienen niveles elevados de una proteína llamada dímero D en la sangre. Un análisis de sangre puede medir estos niveles.
Detección de trastornos de la coagulación
Los análisis de sangre pueden ayudar a identificar trastornos hereditarios de la coagulación sanguínea que aumentan el riesgo de desarrollar TVP. Los hematólogos (especialistas en trastornos de la sangre) pueden examinar la sangre para buscar actividad de coagulación anormal.
Venografía de contraste
Esta radiografía especializada utiliza un tinte de contraste que se inyecta en una vena de la pierna para resaltar las venas profundas de la pierna y la pelvis. La venografía es más invasiva que otras pruebas de TVP.
Tratamientos no invasivos para la TVP
Los tratamientos para la TVP dependen de la gravedad de los síntomas. Si la TVP se detecta a tiempo, los médicos crearán un plan de tratamiento que tiene como objetivo evitar que el coágulo crezca o se desprenda y vaya a los pulmones. Si tiene síntomas de una embolia pulmonar (dificultad para respirar, dolor en el pecho que puede empeorar con la respiración, tos, mareo o ritmo cardíaco rápido o irregular), debe buscar atención de emergencia.
Prendas de compresión
Las medias hasta la rodilla o las mangas especiales aprietan la pierna o el brazo para evitar que la sangre se acumule y se coagule. Estas también ayudan a reducir la hinchazón asociada con la TVP.
Anticoagulantes
También llamados "diluyentes de la sangre", estos medicamentos impiden que los coágulos crezcan y reducen el riesgo de desarrollar más coágulos. Los anticoagulantes están disponibles en forma oral, intravenosa o inyectable.
Trombolíticos
Estos medicamentos, también llamados disolventes de coágulos, destruyen un coágulo sanguíneo existente. Los trombolíticos generalmente se reservan para la TVP grave o la embolia pulmonar.
Procedimientos mínimamente invasivos para el tratamiento de la TVP
Los cirujanos vasculares y los radiólogos intervencionistas usan una variedad de procedimientos mínimamente invasivos para alcanzar y tratar los coágulos sanguíneos que causan TVP. Estos procedimientos requieren cateterización: se inserta un tubo delgado y flexible llamado catéter en una vena, generalmente en la ingle, y se avanza hasta el coágulo sanguíneo. Luego, los médicos utilizan pequeñas herramientas para tratar el coágulo.
Filtros
Se puede insertar un pequeño filtro en una vena grande del abdomen llamada vena cava. Esto se realiza comúnmente en personas que se someten a una cirugía y deben suspender los medicamentos anticoagulantes. El filtro atrapa los coágulos de sangre que se desprenden y evita que lleguen a los pulmones.
Colocación de stent
Se inserta un pequeño catéter en la vena y se expande un pequeño balón para abrir el área estrecha. Luego se coloca un stent para mantener la vena abierta.
Trombectomía/embolectomía
En algunos casos, puede ser necesario retirar el coágulo quirúrgicamente. Los cirujanos vasculares y los radiólogos intervencionistas utilizan dispositivos especiales para deshacer, succionar o atrapar y retirar el coágulo. Es posible que se use un medicamento anticoagulante durante estos procedimientos.