La LITT, también denominada "ablación con láser" o "ablación térmica", brinda los beneficios de la cirugía cerebral tradicional con menos riesgo y un tiempo de recuperación más corto. Dado que el procedimiento es mínimamente invasivo, es especialmente apropiado si se ha sometido a una cirugía o radiación previa, o si tiene una afección de salud que aumenta su riesgo con la cirugía cerebral tradicional.
Afecciones que se tratan con LITT
Tumores cerebrales primarios o tumores metastásicos del encéfalo
Es posible que su neurocirujano recomiende la LITT si se le ha diagnosticado un tumor cerebral que:
- Regresó después de una cirugía o radioterapia
- Se encuentra en un lugar profundo del cerebro y que puede ser inoperable de otra forma
- Tiene menos de tres centímetros
Necrosis por radiación
La necrosis por radiación es un efecto secundario que puede producirse meses o años después de la radioterapia por un tumor cerebral. Es una forma de inflamación que puede provocar una pérdida permanente de tejido cerebral. Puede ser difícil de diferenciar entre necrosis por radiación y un tumor recurrente.
Epilepsia
La LITT puede recomendarse si se le diagnostican convulsiones que:
- Son resistentes a los medicamentos
- Se originan en un área bien identificada del cerebro