Hemisferectomía y pérdida de la función
La hemisferectomía elimina la función de la mitad del cerebro. Muchos candidatos ideales para la hemisferectomía ya tienen limitaciones funcionales (por ejemplo, debilidad de un lado del cuerpo) debido a una afección subyacente. Dado que los cerebros de los niños son adaptables (los médicos se refieren a esto como "neuroplasticidad"), a menudo, pueden transferir la función del lado anormal del cerebro al lado normal del cerebro a lo largo del tiempo, antes o después de la cirugía.
Antes de recomendar una hemisferectomía, epileptólogos y neurocirujanos expertos hacen pruebas exhaustivas para determinar qué funciones podrían verse afectadas, si es que las hubiera.