Prevalencia en las mujeres
Aunque la causa de la hepatitis autoinmune no está clara, se sabe que la afección se produce con más frecuencia en mujeres y que es hereditaria. Ocurre con mayor prevalencia en personas con otras afecciones autoinmunes, como la artritis reumatoide, las enfermedades de la tiroides o la enfermedad inflamatoria intestinal.
Si tiene síntomas de hepatitis autoinmune, busque atención médica
Algunas personas con hepatitis autoinmune no presentan ningún síntoma, mientras que otras pueden tener dolor articular, erupciones cutáneas, náuseas, falta de apetito y fatiga. Si presenta estos síntomas y los resultados de sus pruebas hepáticas son anormales, es importante que busque atención médica con un hepatólogo lo antes posible. Los especialistas en hígado de Duke le brindarán un diagnóstico del tipo de afección que padece y le indicarán un tratamiento para que inicie con prontitud. Esto permitirá reducir sus síntomas y mantener el hígado lo más sano posible. La mayoría de las personas con hepatitis autoinmune responden bien el tratamiento y no necesitan jamás un trasplante de hígado.
Por qué es importante contar con un diagnóstico temprano y un tratamiento especializado
La inflamación causada por la hepatitis autoinmune que no se trata puede provocar una cicatrización permanente en el hígado llamada cirrosis. También pueden provocar cáncer de hígado, insuficiencia hepática y otras complicaciones graves. Un diagnóstico y un tratamiento precoces pueden prevenir estos problemas.
Tratamiento de las complicaciones
Si la hepatitis autoinmune deriva en cirrosis u otros problemas de salud, nuestro hepatólogo trabajará junto con otros especialistas para recomendarle el tratamiento más eficaz según su tipo de afección.