Después de recibir una segunda opinión en Duke, se extirpa con éxito un cavernoma

Vestida con su color favorito, Camden Fisher, de 6 años, posa para una foto en su habitación de Concord, NC.
Camden Fisher tenía tres años cuando se le diagnosticaron malformaciones cavernosas, también conocidas como cavernomas. Estos atados enredados de pequeños vasos sanguíneos de paredes delgadas pueden tener fugas o hemorragias que causan dolores de cabeza, convulsiones, debilidad y síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular. Pese a haberse sometido a múltiples cirugías, sus síntomas habían persistido. Después de recibir una segunda opinión en Duke Health, los neurocirujanos de Duke extirparon por completo el cavernoma que causaba sus problemas. "Estamos tan agradecidos de lo bien y lo feliz que está", comenta la mamá de Camden, Sara Fisher.
El camino hacia el diagnóstico de cavernoma
En septiembre de 2021, tras dos semanas con dolores de cabeza y vómitos, Camden Fisher, aletargada y deshidratada, fue ingresada a la sala de emergencias cerca de su casa en Concord, NC. Una tomografía computarizada detectó una masa en su cerebro. Una resonancia magnética de seguimiento reveló que Camden tenía malformaciones cavernosas.
Una conexión familiar
"Mi marido Greg y yo nos miramos y dijimos: 'Dios mío, Greg tiene eso'", contó Sara Fisher. A Greg Fisher le habían diagnosticado malformaciones cavernosas de adulto, pero nunca había tenido otros síntomas además de los dolores de cabeza.
Las malformaciones cavernosas son poco frecuentes. A veces los medicamentos pueden controlar los síntomas, o los médicos pueden adoptar el enfoque de "observar y esperar". Se puede recomendar la cirugía si el cavernoma es inestable o ha sangrado y provocado síntomas.
Primeras cirugías de cavernoma
Uno de los cavernomas de Camden había sangrado, y esto provocó una fuga de sangre a su cerebro. "Por eso estaba tan enferma", observó Sara Fisher. Los médicos cerca de su casa le realizaron una craneotomía. Este procedimiento quirúrgico consiste en extirpar una parte del cráneo para acceder al cerebro. Acto seguido, los médicos extrajeron la sangre que se había filtrado al cerebro lo más que pudieron.
La cirugía tuvo algunas complicaciones y Camden desarrolló hidrocefalia. Fue necesaria una segunda cirugía, donde los cirujanos le colocaron una derivación para aliviar la acumulación de líquido. "Al final le fue muy bien", comentó Sara Fisher, "hasta que tuvo cinco años".
Los síntomas del cavernoma persisten
El 31 de julio de 2023, Camden y su familia salían del parque cuando su cabeza empezó a latir con fuerza y empezó a tener vómitos fuertes. "Supe inmediatamente que algo no iba bien", confesó Sara Fisher. Llevó a Camden de vuelta al hospital en su auto, y ahí los estudios de imágenes detectaron que la misma área del cerebro de Camden estaba sangrando otra vez.
Los cirujanos le realizaron una segunda craneotomía más agresiva. "En retrospectiva, no sacaron todo. Pero en aquel momento no lo sabíamos", relató Sara Fisher.
Los problemas de Camden no habían terminado. Necesitaba otra cirugía para volver a colocarle la derivación. Sara Fisher ahondó en las investigaciones sobre malformaciones cavernosas, y descubrió a la Alianza para Curar las Malformaciones Cavernosas y sus centros de excelencia designados. Duke Health era el único en North Carolina y South Carolina. Así que decidió buscar una segunda opinión para el cavernoma de su hija.
Una segunda opinión en Duke
Sara y Greg Fisher tuvieron una consulta virtual con David M. Hasan, MD, neurocirujano de Duke. "Fue como telepatía", mencionó Sara Fisher. "Los dos supimos en 20 minutos que Camden necesitaba atenderse en Duke, a pesar de que está a dos horas de distancia".
"Tenemos los recursos necesarios para diagnosticar y tratar casi cualquier cavernoma, incluso los que afectan a niños, adultos, mujeres embarazadas y muchos otros casos especiales", afirmó el Dr. Hasan.

La cirugía de cavernoma fue exitosa
Hasan y Gerald A. Grant, MD, neurocirujano pediátrico de Duke, operaron a Camden el 7 de diciembre de 2023. "Siempre recordaré cuando el Dr. Hasan vino a ver cómo estaba Camden después y me dijo: 'No queremos celebrar todavía. Debemos esperar hasta la resonancia magnética de seguimiento para estar seguros', pero él se sentía confiado", recordó Sara Fisher.
"Lo mejor de todo es que Camden se fue a su casa a los tres días, sin ninguna complicación", indicó el Dr. Hasan.
En marzo de 2024, una resonancia magnética de seguimiento reveló que el grupo de vasos sanguíneos (que los médicos denominan lesión) había desaparecido.
"Ahora estamos vigilando las otras lesiones que tiene, pero esa era la más grande", comentó Sara Fisher, que se ha convertido en una evangelizadora de Duke Health. "La atención en Duke es distinta. Se ve que tienen más conocimientos, más experiencia, y han visto y hecho más que otros programas. La atención también parece más personalizada: todos los médicos y enfermeros llegaron a conocer bien a Camden en el poco tiempo que estuvimos allí".
Ahora Camden, de 6 años, se encuentra de maravilla, y Greg Fisher ha delegado la supervisión de sus cavernomas al Dr. Hasan. "Le está yendo muy bien", anunció Sara Fisher. "Estamos muy agradecidos".