Nuevas opciones para aliviar el dolor de cadera

Ya sea que seas un bailarín de salsa o un gerente de oficina, tus caderas están diseñadas para moverse. La articulación de la cadera está diseñada para moverse con fluidez en una variedad de direcciones. Cuando una cadera no se mueve bien, debido al dolor o a otra causa, afecta su capacidad para caminar, correr, sentarse y dormir cómodamente.

El dolor de cadera no se limita a las personas mayores. Puede atacar a cualquier edad: bailarines jóvenes, triatletas de 20 u 30 años o adultos mayores. Pero somos duros, los humanos. Muchos de nosotros caminamos (o arrastramos los pies) con dolor de cadera durante años, ya sea porque tenemos una alta tolerancia al dolor o porque creemos que no tenemos otra opción. Es una tendencia desafortunada, dice el cirujano ortopédico de Duke, Steve Olson, MD, porque el dolor de cadera, como la mayoría de los dolores, es un llamado a la acción: es la forma en que su cuerpo le pide que preste atención, que mejore las cosas antes de que empeoren.

El Dr. Olson dirige el nuevo Centro de Cadera Joven de Duke, que ayuda a las personas de 50 años o menos a encontrar soluciones para las dolencias de cadera. Los procedimientos de preservación de cadera que ofrece previenen el desarrollo de artritis grave en la cadera y evitan el reemplazo total de cadera, tal vez de forma permanente. El programa trata a niños y adultos por problemas de cartílago, articulaciones de cadera con formas anormales, pérdida de suministro de sangre a la articulación y más.

A menudo, lo que ocurre en la articulación de la cadera es la degradación del cartílago, el material liso que recubre las superficies entre la cabeza del fémur y la cavidad de la articulación. Años de desgaste, anomalías anatómicas, tensiones repetitivas, accidentes u otros traumas pueden causar que el cartílago se rompa o se desgarre, lo que lleva a dolor.

Si se desarrolla artritis, donde el cartílago se ha desgastado hasta el punto de que la articulación no tiene amortiguación, solo hay una cura actual: el reemplazo total de cadera. Y si ya se dirige en esa dirección, ¿por qué no someterse a la cirugía y terminar de una vez?

"La verdad es que la mayoría de los pacientes que se someten a un reemplazo total de cadera tienen muy buenos resultados", comentó el Dr. Olson. Sin embargo, hay buenas razones para posponer el reemplazo articular completo. Después de la cirugía, siempre existirá un pequeño riesgo de necesitar cirugías de revisión para corregir malfunciones o el desgaste de la nueva articulación. Además, la infección se convierte en un problema más importante: las infecciones internas, si se propagan a la articulación de la cadera reemplazada, pueden requerir cirugía para solucionarlo. "Por eso, los pacientes con reemplazos de cadera deben tratar cualquier tipo de infección de inmediato", comentó el Dr. Olson.

Especialmente para pacientes jóvenes, el cambio en el estilo de vida puede ser el ajuste más difícil. "Después de un reemplazo de cadera, no se recomiendan deportes de alto impacto", comentó el Dr. Olson. Vemos a muchas personas en sus 40 y 50 que son padres de niños pequeños. Quieren mantenerse activos, correr tras sus hijos, y eso hace que la cirugía sea una opción difícil.

La estrategia que siguen muchos médicos con respecto al reemplazo de cadera es esperar para ayudar a los pacientes a negociar esa delgada línea de tolerar sus síntomas el mayor tiempo posible, pero no tanto como para que pierdan la función o desarrollen otros problemas. Los médicos del Duke Young Hip Center también se especializan en varios procedimientos menos invasivos que pueden hacer innecesario el reemplazo de cadera. "A medida que hemos aprendido más sobre las causas del dolor de cadera, hemos podido perfeccionar las estrategias de tratamiento", dijo el Dr. Olson. "Ahora sabemos que cada uno de nosotros es tan único por dentro como por fuera", y las diferencias sutiles en la anatomía básica de una persona pueden ponerla en mayor riesgo de sufrir ciertos problemas. Muchos de estos problemas pueden tratarse desde el principio, antes de que se desarrolle la artritis o la pérdida profunda de la función.

El Young Hip Center de Duke reúne a un equipo de cirujanos, asistentes médicos y enfermeros, además de una variedad de herramientas de diagnóstico, inyecciones anestésicas que pueden ayudar a desentrañar el origen del dolor y estudios de imágenes especiales que iluminan el cartílago en el espacio articular. "La mayoría de las personas que vienen a vernos ya han consultado primero a otros tres o cuatro médicos", dijo el Dr. Olson, por lo que el equipo trabaja para clasificar a los pacientes hacia el especialista más eficaz para su afección, lo más rápido posible.

En función del problema subyacente, un médico recomienda un curso de acción: a menudo, los pacientes pueden comenzar con tratamientos no quirúrgicos, como inyecciones de esteroides y terapia física. Si la cirugía es necesaria, el paciente y el cirujano trabajan juntos para elaborar un plan de tratamiento que se adapte al estilo de vida del paciente. "Siempre es un plan de acción muy personalizado con cada uno de nuestros pacientes, basado en sus síntomas, su estilo de vida y sus objetivos", dijo el Dr. Olson, "y estamos aprendiendo cada vez más sobre quién realmente se beneficia de un tratamiento en comparación con otro. La idea detrás de todos estos procedimientos es prevenir la artritis de cadera. Aunque algunas personas podrían tener artritis, creemos que actuar a tiempo puede prevenir mucho dolor, y cirugías más grandes, más adelante".

Las estrategias quirúrgicas actuales pueden reparar cartílago, recortar huesos o, de otras maneras, hacer que la articulación de la cadera sea más móvil o estable. El Duke Young Hip Center ofrece varias opciones, entre ellas:

• Artroscopia. Procedimiento mínimamente invasivo para reparar cartílago desgarrado, recortar el hueso de la cabeza o de la cavidad, o realizar ajustes o reparaciones menores en las estructuras del espacio articular.
• osteotomía periacetabular. Muchos pacientes con displasia de cadera encuentran alivio con esta cirugía, en la que se reposiciona la cavidad en la pelvis para ofrecer mayor estabilidad a la articulación.
• Luxación quirúrgica. En este procedimiento, los cirujanos dislocan la bola de la cavidad, realizan las revisiones necesarias en las superficies de la articulación y vuelven a ensamblar la articulación. Este procedimiento es especialmente útil en población infantil con anomalías anatómicas que provocan luxación en la articulación.
• Injerto libre de peroné vascularizado. En este procedimiento desarrollado en Duke por James Urbaniak, MD, se extrae el hueso muerto y se reemplaza con hueso sano del peroné de manera que se proporcione una nueva fuente de flujo sanguíneo, preservando la cadera.
• Rejuvenecimiento de cadera. En esta alternativa al reemplazo total de cadera, se coloca una tapa de metal sobre el fémur y una copa de metal sobre la cavidad. Esta es una excelente alternativa para pacientes cuya artritis está demasiado avanzada para otras formas de preservación de articulaciones.