Un procedimiento mínimamente invasivo permite corregir la malformación de la vena de Galeno
Los expertos de Duke son unos de los pocos que cuentan con las habilidades necesarias
Amanda y Arthur Brown sonríen con su hijo AJ en el patio trasero en Zebulon, NC.
Durante un ultrasonido de rutina, Amanda Brown, de 29 años, se enteró de que su bebé padecía una rara anomalía cerebral denominada malformación de la vena de Galeno, que puede causar retrasos en el desarrollo y complicaciones mortales. Los médicos de Brown la derivaron a Duke, uno de los pocos centros de la Costa Este que cuenta con el personal y la experiencia requerida para tratar las malformaciones de la vena de Galeno. Cuando el bebe AJ tenía seis meses, se le realizó un procedimiento mínimamente invasivo que redujo el suministro de flujo sanguíneo a la malformación para detener el crecimiento. Hoy en día, AJ es un bebé feliz y saludable de un año con un futuro brillante por delante.
Parto en Duke y atención médica de seguimiento
Cuando AJ nació en el Hospital de la Universidad de Duke en octubre de 2021, el equipo de especialistas estaba listo para examinarlo. Dado que las malformaciones de la vena de Galeno (MVG) alteran el flujo sanguíneo en el cerebro y otros órganos vitales, el oxígeno no siempre se distribuye de forma adecuada por todo el cuerpo. Esto puede provocar insuficiencia cardíaca y otras complicaciones graves. En ocasiones, los bebés deben someterse al tratamiento de inmediato al nacer. Otras veces, es mejor esperar.
Con recomendación del neurocirujano Erik Hauck, MD, que se especializa en el tratamiento de malformaciones de la vena de Galeno y otros problemas que perjudican los vasos sanguíneos cerebrales, el equipo determinó que AJ no requería tratamiento inmediato y podía irse a casa. Durante los seis meses posteriores, los cardiólogos, neurólogos y terapeutas pediátricos de AJ lo controlaron de forma periódica mediante llamadas telefónicas y visitas a la clínica.
Procedimiento cerebral que permite volver a casa al día siguiente
En la primavera de 2022, mediante una resonancia magnética de seguimiento, se detectó que la malformación de la vena de Galeno de AJ había crecido. "Al parecer, la malformación aumentaba su tamaño, por lo que estábamos preocupados por el desarrollo en el futuro", expresó el Dr. Hauck. Por lo tanto, recomendó realizar un procedimiento muy eficaz y mínimamente invasivo denominado embolización endovascular. Aunque los padres de AJ estaban nerviosos, sabían que era la decisión correcta.
Durante el procedimiento, el Dr. Hauck insertó un pequeño tubo llamado microcatéter en uno de los vasos sanguíneos hasta alcanzar la malformación cerebral de AJ. Luego, colocó adhesivo de grado médico para encoger la abertura de modo tal que se cortara el suministro de sangre a la malformación y se dirigiera el flujo nuevamente a los órganos. En el procedimiento, se realizó solamente una pequeña incisión, por lo que AJ volvió a casa al día siguiente.
La mamá comentó que, desde entonces, AJ no se ha perdido de casi nada. Está evolucionando y cumpliendo todas las metas de desarrollo justo a tiempo.
"Es un pequeño bebé hermoso. Ya empezó a caminar... está dando sus primeros pasos. Aprendió a decir 'mamá y papá'. Su fuerza, coordinación, sentimientos, expresión facial, sonrisa y demás están perfectamente normales, por lo que tiene un muy buen crecimiento", manifestó el Dr. Hauck.
Duke ofrece tratamiento más cerca de casa
El Dr. Hauck comentó que muy pocos hospitales en Estados Unidos tratan la malformación de la vena de Galeno porque es una afección muy compleja que requiere un procedimiento bastante delicado. Es importante buscar atención médica en un centro como Duke, que cuente con un equipo de especialistas experimentados. Brown, de Zebulon, NC, estaba agradecida de contar con la atención médica que su hijo necesitaba a tan solo una hora en auto.
"Me enteré que muchas personas acudieron de lugares muy lejanos, tanto de ida como de vuelta", dijo. "Estaba muy agradecida de que la atención médica estuviera tan cerca".
