Acerca de la malformación de la vena de galeno
Las malformaciones de la vena de Galen son un tipo de arteriovenous malformation. Se forman en el feto en desarrollo cuando una arteria del cerebro se conecta directamente con una vena en lugar de capilares, que están ausentes. Sin estos capilares, la sangre fluye demasiado rápido de regreso al corazón, y el oxígeno no se distribuye adecuadamente en el cerebro ni en otros órganos. Esta malformación, que a veces se llama fístula, puede causar complicaciones, entre ellas:
- Lesión cerebral y retraso en el desarrollo neurocognitivo
- Insuficiencia cardíaca o insuficiencia de otros órganos
- Hidrocefalia
- Hipertensión pulmonar (presión arterial alta en los pulmones)
Embolización endovascular
La embolización endovascular es el tratamiento más efectivo para malformaciones de la vena de Galen. Durante este procedimiento mínimamente invasivo, un especialista en neurocirugía inserta un pequeño tubo llamado catéter en un vaso sanguíneo cerca de la ingle y navega el catéter hasta la fístula. Se colocan estratégicamente espirales de pegamento o metal para reducir el diámetro del cuello de la(s) fístula(s), lo que disminuye significativamente el flujo sanguíneo hacia la malformación.
La mayoría de los niños requieren más de un tratamiento de embolización endovascular, a veces con días o meses de diferencia. Esto se debe a que el cuerpo necesita tiempo para ajustarse al cambio en el flujo sanguíneo. Es común que los niños experimenten una mejoría notable en la función del corazón u otros síntomas durante o inmediatamente después de cada procedimiento.
Tiempos
Un enfoque de observación activa puede ser el más adecuado para niños cuyas malformaciones son pequeñas y no están causando complicaciones graves. Los medicamentos pueden ayudar a apoyar el corazón u otros órganos hasta que se pueda embolizar la malformación.
Niños con casos severos, especialmente quienes requieren soporte ventilatorio, tienen más probabilidades de necesitar embolización endovascular inmediata. El equipo de atención médica de su hijo evaluará cuidadosamente cuándo realizar el procedimiento, ya que los riesgos de complicaciones, como accidente cerebrovascular o lesión en los vasos sanguíneos, son menores en bebés mayores con vasos sanguíneos más grandes.
Atención de seguimiento
Después de la embolización, médico de su hijo recomendará citas de seguimiento de rutina y resonancias magnéticas para monitorear la malformación, así como el crecimiento y desarrollo general de su hijo.