La preservación de la fertilidad ayuda a las jóvenes sobrevivientes de cáncer de mama a agrandar su familia

Por Debbe Geiger
Fecha de actualización: 31 de octubre de 2023
Sobreviviente de cáncer de mama​​​​​​​ Susan VanNess y su familia

Susan VanNess, de 38 años, disfruta de un picnic con su familia.

Mientras Susan VanNess de Wake Forest estaba amamantando a su bebé, sintió un bulto en el pecho. Pensó que se trataba de un quiste o un conducto mamario obstruido, por lo que programó una cita con la obstetra. A la edad de 38 años, esta madre de dos niños quería volver a quedar embarazada y pensó que podría tratar ambos temas en la consulta. Cuando se enteró de que el bulto era cáncer de mama, quedó consternada. "Mi bebé tenía un año y mi hija estaba a punto de cumplir cuatro", dijo VanNess. "Lo primero que una piensa es que crecerán sin su madre".

Luego de realizar el tratamiento en Duke, VanNess se convirtió en la orgullosa madre de una bebé. "El Duke Cancer Institute me salvó la vida, ya que no estaría aquí sin ellos", afirmó. "Ya formé mi familia y mis hijos pueden verme saludable y feliz, agradeciendo a la vida todos los días".

Cáncer de mama asociado al embarazo en mujeres jóvenes

El cáncer de mama asociado al embarazo, también denominado cáncer de mama gestacional, ocurre durante el embarazo o el primer año de posparto. Si bien no es común, "es una forma de cáncer de mama en pacientes jóvenes que muchas veces se nos presenta", dijo Stacy Telloni, MD, oncóloga de Duke Women's Cancer Care Raleigh. Muchas de ellas, como VanNess, piensan que se trata de una obstrucción en un conducto.

VanNess quería tener más hijos

A las pocas semanas de sentir el bulto, a VanNess le diagnosticaron cáncer de mama triple positivo, que es aquel donde el estrógeno, la progesterona y una proteína llamada HER2 promueven el crecimiento de las células cancerosas. El 11 de febrero de 2021, se sometió a una lumpectomía donde le extirparon siete ganglios linfáticos. Si bien todas las pruebas de cáncer dieron negativo, necesitaba al menos un año de quimioterapia y radioterapia para garantizar que las células cancerosas se destruyeran. Y eso la preocupaba porque "quería tener otro hijo".

El momento adecuado para la preservación de la fertilidad

"La preservación de la fertilidad es sin dudas un tema que preocupa a las pacientes jóvenes con cáncer de mama", comentó la Dra. Telloni. El tratamiento del cáncer, como la quimioterapia, puede dañar los ovarios. "Puede provocar una menopausia precoz en las mujeres".

Dado que la quimioterapia debía comenzar cuanto antes, la Dra. Telloni derivó a VanNess al Centro de Fertilidad de Duke. VanNess comenzó el proceso de fertilización in vitro (FIV) aproximadamente una semana después de la lumpectomía para producir embriones que los médicos pudieran recolectar y congelar para un futuro embarazo. "Solemos aconsejar a las pacientes que esperen dos años a partir del diagnóstico antes de quedar embarazadas", dijo la Dra. Telloni.

La terapia con gorro hipotérmico puede prevenir y reducir la caída del cabello a causa de la quimioterapia

Alrededor de un mes después de la FIV, VanNess comenzó el ciclo de quimioterapia semanal en Duke Women's Cancer Care Raleigh. Con ayuda de su hermana, realizó la terapia con gorro hipotérmico, que requería colocar hielo seco a -40 grados en el cuero cabelludo los días de quimioterapia para reducir la caída del cabello.

Según la Dra. Telloni, esta terapia funciona al contraer los vasos sanguíneos del cuero cabelludo para proteger los folículos pilosos. "Los gorros hipotérmicos pueden prevenir o reducir la caída del cabello a causa de la quimioterapia", afirmó. "Susan se sometía a quimioterapia una vez por semana. El gorro hipotérmico implicaba hacer un esfuerzo, pero funcionó. Susan perdió muy poco cabello".

Duke Women's Cancer Care Raleigh ofrece muchos servicios

Duke Women's Cancer Care Raleigh ofrece muchos servicios a los pacientes, tales como ejercicios de terapia física y masajes para ayudar a controlar el linfedema, el tejido cicatricial, los problemas de movilidad y el dolor. Además, un nutricionista está disponible para evaluar las inquietudes alimenticias, tales como náuseas, pérdida de apetito y cambios en el gusto. Asimismo, un especialista en terapia médica familiar ayuda a los allegados a afrontar el trauma de que un ser querido sufra de cáncer, mientras que un terapeuta de salud sexual ayuda a las personas a aceptar los cambios físicos y psicológicos derivados del tratamiento. Las personas pueden seguir acudiendo a estos servicios una vez finalizado el tratamiento contra el cáncer.

Ampliar la familia como sobreviviente de cáncer

Hoy en día, VanNess es una de las muchas supervivientes de cáncer que reciben tratamiento continuo en Duke Women's Cancer Care Raleigh. Realiza una terapia hormonal para evitar que el cáncer regrese y visita al oncólogo cada seis meses. "Ahora tengo una bebé de tan solo un mes de edad", contó. "Ella no estaría aquí si no fuera gracias al médico y al equipo de atención médica de Duke, que me escucharon y personalizaron el programa".

VanNess también expresó que el cáncer le ha ayudado a comprender qué es importante en la vida. "Aunque parezca extraño, el cáncer puede ser una bendición. Uno descubre quién realmente forma parte la red de contención cuando atraviesa un momento tan difícil. Se aprende a no dar por sentadas las cosas mundanas que no se apreciaban en el pasado".

Para la Dra. Telloni, trabajar con pacientes que padecen cáncer, como VanNess, es la razón fundamental de su vocación. "Una de las mejores cosas de mi trabajo es poder observar cómo los pacientes se convierten en supervivientes, sobre todo, los jóvenes como Susan. Es sorprendente ver que varios de ellos tienen hijos".