Los expertos de Duke ayudan a mujer con cáncer metastásico a vivir más tiempo y mejor
Cuando su cáncer de mama se diseminó a otros órganos, una empresaria de NC acudió a Duke

Desde que recibió su diagnóstico, Janet Gorence Davas ha podido seguir viajando para coleccionar antigüedades.
En otoño de 2020, cuando tenía casi 20 años de haber vencido el cáncer de mama, Janet Gorence Davas se enteró de que el cáncer había vuelto y se había diseminado. Se sometió a una cirugía y radiación en New England, donde vive su hija, pero Davas quería volver a su hogar en North Carolina. Sus médicos le recomendaron que continuara el tratamiento en el Duke Center for Brain and Spine Metastasis. Allí el equipo de atención de Davas se enfocó en desacelerar la progresión de la enfermedad, limitar los efectos secundarios de los medicamentos y tratar las consecuencias de su cáncer incurable. En los cuatro años que han transcurrido desde que le diagnosticaron el cáncer metastásico, Davas se ha mantenido activa; sigue viajando y maneja un negocio. "Me siento optimista sabiendo que estoy recibiendo la que es, en mi opinión, la mejor atención del mundo", dice.
Desestimaron sus síntomas, pero era cáncer
En 2019, los médicos locales alegaron que la hinchazón debajo del ojo derecho de Janet Davas se debía a las alergias y al envejecimiento. Al cabo de un año, los estudios de imágenes mostraron un tumor maligno detrás de ese ojo, así como lesiones en el cerebro, la columna vertebral y los huesos. Más pruebas revelaron que el cáncer probablemente provino de su mama, donde había tenido cáncer en 2002. "Recibir un diagnóstico así siempre es muy impactante", afirmó. "Vi mi sentencia de muerte".
En busca de un tratamiento
Aunque vivía en Asheville, NC, Davas se mudó a Boston, MA, durante seis meses para poder completar la primera fase de su tratamiento y tener cerca a su hija. Cuando Davas estaba lista para volver a casa y empezar la fase dos, su médico la derivó con Carey Anders, MD, oncóloga de Duke especializada en el tratamiento del cáncer de mama metastásico y directora médica del Duke Center for Brain and Spine Metastasis, que forma parte del Duke Cancer Institute.
En marzo de 2021, Davas conoció a la Dra. Anders y a John Kirkpatrick, MD, oncólogo radioterapeuta, a Betsy Fricklas, especialista en cuidados paliativos, y al resto de su equipo en Duke. "En mi primera visita, pude reunirme con uno de los equipos más prestigiosos de Duke", comentó Davas. "Estos médicos son reconocidos a nivel mundial".
Encontrar el plan de tratamiento adecuado
Davas empezó a tener extracciones de sangre y estudios de imágenes con regularidad para vigilar su estado y ajustar su régimen de tratamiento. "En Duke, los resultados son inmediatos", comentó. "Me hago todas esas pruebas y luego veo a mi médico ese mismo día. Ella entra y me dice: 'Todo está muy bien'". Davas ha respondido excepcionalmente bien a un medicamento de terapia dirigida, que actúa sobre ciertos tipos de células cancerosas y dificulta su multiplicación.
En 2023, para combatir los efectos secundarios del medicamento, como náuseas, vómitos y diarrea, la Dra. Anders y su equipo cambiaron la terapia dirigida de Davas por otra. "La ha tolerado mucho mejor y mantiene el cáncer bajo control con la misma eficacia", indicó la Dra. Anders. Para mejorar su calidad de vida, Davas se atiende con otros especialistas de Duke que le ayudan a tratar otros problemas relacionados, como el dolor ocular y problemas dentales, y también con un terapeuta que le apoya con su salud mental. "Mi equipo ha sido extremadamente atento con todo eso", comentó Davas.
Aprovechar la vida al máximo
Aunque Davas dejó su puesto diario de alto cargo, se mantiene ocupada manejando un negocio de antigüedades. "Siempre me han interesado las antigüedades. Mi madre fue la que me introdujo en esto, y es algo que me llena de alegría", contó Davas. Ella viaja a Europa varias veces al año para buscar las mejores piezas. "Fue uno de mis objetivos luego de recibir mi diagnóstico", confesó. "Desde entonces, viajo al extranjero dos o tres veces al año".
A principios de este año, se mudó más cerca de Duke. "Aquí estoy, desde el diagnóstico oficial de hace cuatro años y algo más, viviendo una vida muy plena", dijo Davas. "La conclusión es que me encanta vivir en Durham y recibir tratamiento en Duke".