Recupere el aliento
La EPOC puede controlarse

Si su vida diaria le deja sin aliento, quizás es porque lleva una vida inusualmente emocionante. Pero si usted fuma o ha fumado y tiene 50 años o más, puede haber otra explicación: la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC.
¿Qué es la EPOC?
La EPOC hace referencia a dos enfermedades pulmonares relacionadas: la bronquitis crónica y el enfisema. En la bronquitis crónica, los bronquios (los conductos respiratorios que desembocan en los pulmones) se inflaman y se irritan. En el enfisema, se destruyen gran parte de los alvéolos: los sacos de aire con forma de globo dentro de los pulmones que permiten la transferencia de oxígeno al torrente sanguíneo. "Es poco frecuente tener una forma de EPOC sin la otra", precisó Lingye Chen, MD, neumóloga de Duke. "La mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de ambas".
Fumar es la causa principal de la EPOC
Aunque los contaminantes ambientales pueden causar o agravar la EPOC, la mayoría de los casos en los Estados Unidos se producen por fumar tabaco.
"Casi un tercio de los fumadores sufren EPOC grave, otro tercio presenta síntomas leves, y un tercio no la padecen en absoluto", indicó la Dra. Chen. "Obviamente, cuanto más fumen las personas, más probabilidades tendrán de padecer EPOC. Pero hay un componente genético que determina la susceptibilidad a la enfermedad y que los investigadores aún están tratando de descifrar".
Irónicamente, según señaló la Dra. Chen, aunque en los últimos años ha disminuido la cantidad de adultos estadounidenses que fuman, las tasas de mortalidad por EPOC siguen aumentando. "En el caso de las personas que empezaron a fumar en las décadas de 1950 y 1960, el daño ya está hecho". Sin embargo, lo más importante es que si deja de fumar, aunque el daño a los pulmones no se revierta, puede evitar un mayor daño a los pulmones.
Con el paso del tiempo, el pulmón pierde su funcionalidad como parte normal del envejecimiento. La mayoría de nosotros perdemos esta función, aunque no tanto como para que se produzcan daños graves, pero si usted ha sufrido daños en el tejido pulmonar entre los 30 y los 40 años, podría padecer síntomas de una EPOC en las siguientes décadas.
Cómo se diagnostica la EPOC
La EPOC es una de las principales causas de muerte y discapacidad en los Estados Unidos, y afecta a entre 10 y 25 millones de estadounidenses. Esta cifra es muy superior al número de personas que padecen cáncer de pulmón. La EPOC se puede diagnosticar fácilmente con una radiografía y una prueba de función pulmonar. Sin embargo, se conoce poco sobre esta enfermedad y puede que en parte se deba a que aparece de forma gradual.
"La EPOC no aparece de un momento a otro", afirmó la Dra. Chen. "Primero notas que te falta el aire cuando llegas a lo alto de las escaleras. Luego te quedas sin aliento a mitad de las escaleras. Después de un tiempo, ni siquiera puedes caminar por la habitación sin sentir que te falta el aire. El avance de la enfermedad es lento e insidioso, y se desarrolla a lo largo de varios años o incluso décadas". Otros síntomas son la tos y sibilancia frecuentes.
Si no se trata, la EPOC continúa dañando los pulmones, a veces hasta el punto de que una neumonía o incluso una bronquitis aguda pueden ser mortales. "Sin embargo, aunque la enfermedad sea progresiva e irreversible, no tiene por qué llegar a ser tan grave", precisó. "Mientras más pronto trate la EPOC, más podrá mejorar su calidad de vida".
Si fuma, deje de hacerlo
Dejar de fumar es la forma más eficaz de detener el avance de la EPOC. Sin embargo, es sorprendente que muchos fumadores con diagnóstico de EPOC no dejen de fumar ni siquiera después de enterarse de que padecen la enfermedad.
"La EPOC no es una experiencia drástica que roza la muerte, como un ataque cardíaco, cosa que podría servir de estímulo muy eficaz para dejar de fumar", aseguró la Dra. Chen, "sino que empeora con el tiempo y es cada vez más debilitante si el paciente no deja de fumar. La mejor manera de salir de un agujero es dejar de cavar".
Otras maneras de tratar la EPOC
Además de dejar de fumar, los inhaladores pueden ayudar a aliviar los síntomas de la EPOC. En los casos más graves, se requiere oxígeno suplementario.
Una de las claves más importantes para vivir mejor con una EPOC es un buen programa de rehabilitación pulmonar, afirmó la Dra. Chen. "Cuando las personas se quedan sin aliento, no hacen ejercicio", señaló. "Entonces sus pulmones pierden su capacidad y se vuelve en un círculo vicioso. Por eso, la rehabilitación es un componente esencial de un enfoque integral y eficaz para el tratamiento de la EPOC".
Al combinar los broncodilatadores, la suplementación con oxígeno y el reacondicionamiento, es posible incrementar la función pulmonar, minimizar las exacerbaciones que requieran hospitalización y mejorar la calidad de vida. Para las personas que siguen sufriendo incluso con inhaladores, oxígeno y rehabilitación, la cirugía puede ser una opción. Mediante la cirugía de reducción de volumen pulmonar (CRVP) o la cirugía con implante de válvulas endobronquiales, se pueden tratar ciertos tipos de enfisema para mejorar la función pulmonar. El trasplante de pulmón puede ser una opción para los pacientes más jóvenes que no fuman.