Acerca del trastorno del procesamiento auditivo
El diagnóstico del trastorno del procesamiento auditivo puede ser impreciso, ya que sus síntomas pueden confundirse con los de otros trastornos o verse eclipsados por afecciones como las dificultades de aprendizaje, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el autismo. Lo más recomendable es descartar estas afecciones antes de realizar una evaluación para el APD. Podemos evaluar a niños con estos diagnósticos para identificar áreas de debilidad, pero no podemos considerar el APD como un trastorno independiente en estos casos.
Las pruebas del APD se recomiendan para:
- Niños de siete años en adelante
- Niños y adultos con una audición normal
Qué esperar durante la evaluación
En niños:
- Primero, un audiólogo pediátrico los atenderá y realizará una prueba auditiva completa para descartar pérdida auditiva y disfunción del oído medio. Si ya se realizó una evaluación de la audición de su hijo en otro centro, nuestro equipo revisará los resultados antes de programar la evaluación para el APD.
- Las evaluaciones para el APD en niños requieren la participación de un audiólogo y un patólogo del habla y lenguaje. Puede consultar a ambos especialistas el mismo día o en días distintos. Evaluarán las habilidades de lenguaje expresivo y receptivo, las capacidades cognitivas, las habilidades de resolución de problemas, la memoria y la atención. Las pruebas específicas de procesamiento auditivo se seleccionarán según la edad y el nivel de desarrollo del menor.
En adultos:
- Le pediremos que complete algunos cuestionarios y analizaremos su historia clínica. También evaluaremos su audición y habilidades de escucha en situaciones como ruido de fondo, información contradictoria, habla rápida, entre otras. Realizaremos la evaluación para el APD en la misma cita. Al finalizar, analizaremos los resultados, las debilidades en el procesamiento auditivo que hayamos identificado y las recomendaciones para tratarlas.
Control del trastorno del procesamiento auditivo
Un audiólogo revisará las áreas de dificultad que se identificaron durante las pruebas y explicará el impacto que podrían tener en la comunicación cotidiana en el lugar de trabajo, el aula o el hogar. Cuando sea necesario, coordinaremos su atención con otros especialistas de Duke.
- Los médicos especializados en los oídos, la nariz y la garganta (ENT), también conocidos como otorrinolaringólogos, pueden abordar inquietudes sobre la pérdida auditiva, la presencia de líquido en el oído medio o la anatomía del oído.
- Los psicólogos o psiquiatras pueden abordar preocupaciones sobre la atención o la hiperactividad, y evaluar otras afecciones que influyen en las habilidades de procesamiento.
- Los especialistas en lectura y psicoeducación pueden ayudarle a usted y a su familia a entender y sobrellevar mejor el APD, además de identificar áreas de debilidad que afecten el procesamiento.
Programas de intervención y entrenamiento auditivo
Es posible que se le recomienden a usted o a su hijo estrategias de comunicación y aprendizaje, modificaciones del entorno (como sentarse en un lugar estratégico o usar un sistema de FM [modulación de frecuencia] para reducir el ruido de fondo y la fatiga auditiva) y tareas de entrenamiento auditivo. El entrenamiento auditivo puede incluir programas de software diseñados para mejorar la capacidad de comprender los sonidos y las habilidades de comunicación.