Compromiso con su calidad de vida
Cánceres que suelen propagarse a los huesos
La metástasis ósea es una forma secundaria de cáncer que se produce cuando un tumor primario se propaga a los huesos. Se asocia con mayor frecuencia a los cánceres de mama, riñón, pulmón, próstata y tiroides, y a ciertos tipos de melanoma. El cáncer puede propagarse durante el tratamiento de su cáncer primario o años después de haber terminado el tratamiento. Si está recibiendo terapia contra el cáncer, incluiremos tratamientos contra la metástasis ósea en su plan de atención actual.
Lo acompañamos desde el inicio
Desde el momento en que se diganostica la metástasis ósea, nuestro coordinador de pacientes le orientará para que sepa qué es lo que puede esperar. El trabajo de los coordinadores consiste en facilitar al máximo sus visitas. Compartirán su información médica con los médicos antes de su cita inicial para que su primera conversación sea productiva y puedan crear el mejor plan de atención para usted.
Un enfoque en equipo para su atención
Trabajará con un equipo de expertos que le atenderá de forma integral. Los médicos de nuestro equipo, conformado por radiólogos, radiólogos intervencionistas, oncólogos radioterapeutas y oncólogos quirúrgicos, se reúnen periódicamente para revisar el caso de cada paciente en tratamiento por metástasis ósea.
Nos importan sus objetivos
Posiblemente su metástasis ósea ya ha afectado su capacidad para moverse y mantener niveles normales de actividad. Trabajaremos con usted para que sus opciones de tratamiento se ajusten a sus objetivos, ya sea que quiera caminar sin ayuda, jugar al golf o vivir de forma independiente lo más que pueda.
Qué esperar en la primera cita
Durante su primera visita, se le realizará un examen físico para identificar la principal fuente de su dolor y su médico comprenda el impacto de este cáncer en su vida diaria. También puede hablar con los especialistas de nuestro equipo que revisarán sus opciones de tratamiento. Pueden solicitarse estudios de imágenes y pruebas adicionales para obtener información más actualizada sobre la propagación de su cáncer.
Después de su cita inicial, trabajaremos con su oncólogo derivador para coordinar su plan de tratamiento.
Pruebas para detectar metástasis ósea
Su médico le realizará un examen exhaustivo para evaluar su dolor y los efectos del cáncer en sus huesos. Se revisarán las radiografías previas y puede que se soliciten estudios de imágenes adicionales para confirmar la gravedad y la extensión de su metástasis ósea. Nuestros principales objetivos son evaluar el funcionamiento de sus huesos, ayudarle a manejar el dolor y ralentizar o detener el crecimiento del cáncer en sus huesos.
Su médico puede recomendar que se realicen estudios de imágenes de ciertas zonas de su cuerpo, como radiografías y resonancias magnéticas adicionales, tomografías computarizadas y tomografías PET. Estas pruebas permiten conocer la extensión del cáncer en sus huesos y detectar posibles fracturas. Otra opción es una gammagrafía ósea de cuerpo entero, más precisa que una radiografía normal. Permite que su médico vea todo su esqueleto en su conjunto para identificar a qué áreas de sus huesos se ha propagado su cáncer.
Biopsia
En una biopsia, se extrae una pequeña cantidad de tejido para analizar la presencia de cáncer. En algunos casos, esta prueba no es necesaria. Su historia clínica y los resultados de los estudios de imágenes podrían bastar para que su médico confirme su diagnóstico.
Tratamiento de la metástasis ósea
Tenemos en cuenta muchos factores a la hora de recomendar un tratamiento. Sus opciones pueden abarcar desde medicamentos hasta una cirugía.
Medicamentos
Los bifosfonatos son medicamentos que reducen el riesgo de fracturas óseas. Pueden reducir el dolor, el daño óseo y los niveles elevados de calcio en la sangre. Este medicamento suele administrarse por vía intravenosa en uno de nuestros hospitales o clínicas con regularidad. Su médico también puede recetarle medicamentos con pequeñas cantidades de elementos radiactivos que pueden ralentizar el crecimiento de las células cancerosas y aliviar su dolor.
Cada medicamento se recetará en coordinación con su oncólogo médico. Su oncólogo puede realizar ajustes en la quimioterapia, la terapia hormonal o la inmunoterapia de su cáncer primario para adaptarlas al tratamiento de su metástasis ósea.
Radioterapia
La radioterapia emplea haces dirigidos para destruir o ralentizar el crecimiento de las células cancerosas, de modo que se conserve la fortaleza de los huesos. Si ya está recibiendo tratamiento de quimioterapia para su cáncer primario, se le seguirá administrando dicho tratamiento.
Ablación de tumores óseos
Durante este procedimiento mínimamente invasivo, se introduce una pequeña aguja o sonda con corriente eléctrica en el área donde se localiza su cáncer. Se emite calor (ablación por radiofrecuencia) o frío (crioablación) para detener o ralentizar la propagación de la metástasis ósea y destruir los nervios que causan dolor. El médico puede llenar el espacio que quede alrededor del hueso con cemento óseo para aliviar el dolor y dar soporte al hueso. Esto puede hacerse de forma segura si está recibiendo quimioterapia y/o radioterapia.
Cirugía
La cirugía puede ser necesaria para reparar huesos débiles o rotos o para extirpar huesos dañados por el cáncer. Nuestro equipo está integrado por cirujanos especializados en ortopedia y oncología ortopédica. Además, están especialmente capacitados para preservar todo el hueso que sea posible. En algunos casos, podemos utilizar técnicas avanzadas para reconstruir el hueso dañado por el cáncer. Un tratamiento habitual durante la cirugía es estabilizar el hueso colocando una varilla o placa de metal en el hueso dañado para evitar fracturas y reducir el dolor.