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Por qué es tan difícil dejar de fumar
Investigador en nicotina comparte experiencia personal sobre dejar el consumo.

Joseph McClernon, PhD, investigador en nicotina en Duke
El investigador de Duke, Joseph McClernon, PhD, dedica sus días a estudiar la adicción a la nicotina con el objetivo de encontrar nuevas maneras de ayudar a las personas a dejar de fumar y vivir de manera más saludable. Conoce de primera mano lo difícil que es dejar el hábito y comparte su lucha por dejar de fumar. Su historia coincide con la asociación de Duke Health con NC Alliance for Health en apoyo de Race to Quit, NC. La campaña, que se lleva a cabo del 5 al 9 de octubre, recuerda a los fumadores que nunca es tarde para dejar de fumar.
Race to Quit NC recuerda a los fumadores que nunca es tarde para dejar de fumar.
Han transcurrido más de seis años desde que los legisladores de Carolina del Norte prohibieron fumar en espacios públicos como bares y restaurantes. Pero más del 20 por ciento de residentes de Carolina del Norte siguen fumando, una cifra superior a la tasa nacional del 18 por ciento. Muchos fumadores desean dejar de fumar, pero parece que no logran superar la adicción.
Todos los días, científicos como especialista en psicología clínica de Duke, Joseph McClernon, Ph.D., trabajan en formas de ayudarles a dejar de fumar y llevar una vida más saludable.
McClernon creció en la década de 1970 en los Ozarks del sur de Missouri. Si bien había algunos fumadores en su familia extendida, creció en un hogar libre de humo. Aun así, fue una época en la que se fumaba no solo en los restaurantes, sino en casi todas partes, comentó. Fumó su primer cigarrillo a los 17 años, y en un momento fue fumador de un paquete diario.
Aquí, McClernon comparte su experiencia, explica por qué es tan difícil dejarlo y ofrece recomendaciones sobre cómo obtener ayuda.
¿Por qué eligió la adicción al tabaquismo como carrera?
Por coincidencia, mi primer trabajo después de la universidad fue en un instituto de investigación donde se estudiaba la psicología del tabaquismo. A partir de mis propias experiencias, quería entender cómo personas como yo pueden saber que fumar nos mata, pero continúan haciéndolo de todos modos.
¿Cómo dejaste de fumar?
Dejé de fumar hace 15 años, justo antes del Año Nuevo. Cada vez que había un resfriado o gripe, me contagiaba. Estaba enfermo todo el tiempo y creía que fumar debilitaba el sistema inmunológico y me hacía más susceptible a resfriados constantes. Había intentado dejar de fumar antes sin éxito, pero esta vez sentí que debía detenerme.
Lo dejé de forma abrupta, lo que había intentado antes y fracasé, y por esa razón no lo recomendaría como estrategia, especialmente con todos los tratamientos que ahora tenemos disponibles. Al mirar hacia atrás, debí haber utilizado un parche de nicotina, consejería y otras estrategias para facilitar el proceso y aumentar mis posibilidades de éxito la primera vez. Me tomó un par de meses sentir que estaba en un lugar seguro y que realmente había dejado esto para siempre.
¿Por qué es tan difícil dejar?
La adicción ocurre en el cerebro. La nicotina y otras drogas secuestran los sistemas de recompensa del cerebro, y cuando experimentamos algo que nos gusta, somos muy buenos recordando dónde y cómo ocurrió, y cómo volver a sentir esa emoción. Con una adicción, se puede buscar nuevamente esa sensación gratificante a expensas de otras recompensas naturales. Nuestro cerebro se enfoca mucho en obtener la sustancia.
¿Qué herramientas están disponibles para ayudar a las personas a dejar de fumar?
En primer lugar, sé por experiencia que no será fácil, pero si fuma, lo más importante que puede hacer por su salud y por la salud de su familia es dejar de fumar. Parte del proceso de dejar de fumar es llegar a un punto en el que realmente desea hacer ese cambio en su vida, y tenemos la suerte en Carolina del Norte de contar con muchos de los recursos adecuados, como QuitlineNC (1-800-QUIT-NOW).
Existen otras herramientas que pueden ayudar a facilitar el difícil proceso que muchas personas experimentan al intentar dejar de fumar. Hay planificación y asesoramiento, así como una amplia variedad de productos de reemplazo de nicotina de venta libre, como el parche, chicles y pastillas. También puede hablar con su médico sobre recetas que se han utilizado para ayudar a los fumadores a dejar de fumar.
¿Qué están haciendo los científicos para facilitar dejar de fumar?
He estado estudiando la adicción a la nicotina durante 23 años. Una de mis áreas de interés es comprender la abstinencia y obtener una mejor comprensión de los cambios en el cerebro y el cuerpo durante la abstinencia y los antojos por cigarrillos. Nuestro laboratorio en Duke también está investigando cómo las situaciones y los lugares asociados con el tabaquismo pueden llevar a una recaída y está desarrollando estrategias para ayudar en esas situaciones. También sabemos que, aunque entre el 18 y el 20 por ciento de la población general fuma, las personas con enfermedades mentales enfrentan una carga desproporcionada por la adicción a la nicotina. Por ejemplo, personas con esquizofrenia tienen de tres a cuatro veces más probabilidades de fumar. También existen fuertes relaciones entre el tabaquismo y la depresión, el TDAH y el trastorno de estrés postraumático. Mis colegas y yo trabajamos para identificar tratamientos que ayuden específicamente a estos fumadores.
Estamos cada vez más enfocados en desarrollar nuevas formas de ayudar a fumadores a dejar de fumar, como nuevas maneras de apoyar a pacientes, estrategias conductuales y técnicas que reduzcan la dependencia de la nicotina antes del día en que dejen de fumar.
Realizamos investigaciones nuevas constantemente. Cualquier persona interesada en aprender más sobre un ensayo para dejar de fumar puede llamarnos al (919) 684-9593.