Cirugía de Whipple para el cáncer de páncreas
Elija un hospital con un alto volumen de procedimientos de Whipple

El procedimiento de Whipple requiere de una extensa destreza quirúrgica para poder extirpar, de manera segura, la cabeza del páncreas, porciones del intestino delgado, el conducto colédoco, la vesícula biliar, el estómago y algunos ganglios linfáticos.
Si le han diagnosticado cáncer de páncreas en etapa temprana, la decisión más importante es dónde hacerse la cirugía. Hasta el 30% de las personas con cáncer de páncreas pueden beneficiarse del procedimiento de Whipple, una cirugía compleja que, combinada con la quimioterapia, es considerada el tratamiento más efectivo contra el cáncer de páncreas. Los estudios confirman que los cirujanos y hospitales que tienen más experiencia y destreza en la realización del procedimiento de Whipple obtienen los mejores resultados. Los cirujanos de Duke realizan más de 100 procedimientos de Whipple cada año.
¿Qué es la cirugía de Whipple?
El procedimiento de Whipple requiere de una extensa destreza quirúrgica para poder extirpar, de manera segura, la cabeza del páncreas, porciones del intestino delgado, el conducto colédoco, la vesícula biliar, el estómago y algunos ganglios linfáticos. Después, los órganos que quedan se reconstruyen para permitir el paso de los alimentos a través del tubo digestivo. "Esto permite que las personas lleven una vida normal después de la cirugía", explica Kevin Shah, MD, oncólogo quirúrgico de Duke especializado en el tratamiento de personas con cáncer de páncreas.
Elegir un hospital con alto volumen de procedimientos de Whipple
Según los estudios, las tasas de supervivencia son más altas y las tasas de complicaciones son más bajas cuando se realiza el procedimiento de Whipple en un centro con alto volumen. La American Cancer Society recomienda elegir un centro que realice al menos de 15 a 20 de estos procedimientos al año.
En Duke se realizan más de 100 procedimientos de Whipple cada año. "En total, nuestros cirujanos han realizado más de 1,500 procedimientos de Whipple", señala Peter Allen, MD, jefe de oncocirugía que se especializa en cáncer de páncreas. "Nuestra tasa de supervivencia, del 98%, está entre las más altas del país".
Esto se debe, en parte, a la atención que los pacientes de Duke reciben antes y después de la cirugía, explica el Dr. Allen. "Nuestro programa de recuperación mejorada elimina el ayuno y los tratamientos con laxantes requeridos la noche previa a la cirugía" y utiliza varios métodos para reducir el dolor. Después de la cirugía, la mayoría de los pacientes está lo suficientemente bien para no tener que permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). El programa de recuperación mejorada también alienta a las personas a comer y a moverse lo antes posible. "La mayoría de nuestros pacientes puede ir a casa directamente después de que se les da el alta del hospital, y solo un porcentaje muy pequeño necesita pasar un tiempo en un centro especializado de enfermería o rehabilitación antes de ir a casa", comenta.
Procedimientos de Whipple mínimamente invasivos
La mayoría de los hospitales que ofrecen procedimientos de Whipple realizan una gran incisión abierta para acceder a los órganos. Por el contrario, solo un puñado de hospitales cuentan con cirujanos capacitados en el procedimiento de Whipple mínimamente invasivo. De acuerdo con Sabino Zani Jr., MD, oncólogo quirúrgico especializado en el cáncer de páncreas, la cirugía mínimamente invasiva requiere incisiones mucho más pequeñas y puede acelerar la recuperación. Los procedimientos de Whipple mínimamente invasivos de Duke se realizan con la ayuda de asistencia robótica. Esto tiene varias ventajas potenciales sobre el abordaje abierto, incluyendo menor pérdida de sangre, reducción del dolor, recuperación más rápida, estadía más corta en el hospital y menos reingresos. "Nuestro equipo incluye expertos en cirugía pancreática abierta, cirugía mínimamente invasiva y técnicas de cirugía robótica", indicó el Dr. Zani.
Atención integral en los grandes centros oncológicos
La quimioterapia y la radioterapia también son de importancia crítica para tratar con éxito el cáncer de páncreas, explica Dan Blazer, MD, oncólogo quirúrgico de Duke que atiende a personas con cáncer de páncreas. "Solo los grandes centros oncológicos que cuentan con especialistas que se enfocan en tratar el cáncer de páncreas pueden incorporar estas terapias por completo y con éxito, antes y después de la cirugía, así como manejar cualquier complicación que pueda surgir", señaló. La supervisión y el monitoreo continuos por un equipo de gastroenterólogos, oncólogos, enfermeros especialmente capacitados, dietistas y personal de apoyo son clave para maximizar su calidad de vida y alargar su supervivencia.
Como centro oncológico designado por el Instituto Nacional del Cáncer y como miembro de la National Cancer Center Network, Duke está a la vanguardia de la investigación y del tratamiento del cáncer de páncreas y otros tipos de cáncer, añade el Dr. Blazer. Los estudios clínicos brindan a los pacientes acceso a terapias nuevas antes de que estas estén disponibles a gran escala.