Cuando la neuropatía diabética le hizo sufrir, un estimulador medular le devolvió la normalidad a su vida
Ya está disponible un dispositivo implantable para tratar las molestias, el entumecimiento, el hormigueo y la quemazón en los pies

Kerry May camina con sus terranovas, Sirus y Mavis, en Raleigh, North Carolina.
Para Kerry May, veterano del ejército, mantenerse activo siempre ha sido una parte importante del control de su diabetes. Sin embargo, el empeoramiento de la neuropatía diabética (daño en los nervios causado por valores elevados de azúcar en sangre) provocó que le resultara sumamente difícil caminar, y ni hablar hacer ejercicio. Como parte de un estudio clínico llevado a cabo en Duke, May, entonces de 71 años, se sometió a un procedimiento mínimamente invasivo para probar un estimulador de la médula espinal. Quedó asombrado por los resultados. "Esperaba un alivio del dolor, pero no esperaba tanto alivio del dolor como el que logré. Como había hecho una investigación exhaustiva del procedimiento, sabía que los beneficios iban a perdurar". Ahora, más de tres años después, camina varias millas al día, juega al golf siempre que puede y alienta a otras personas a que consideren la estimulación de la médula espinal.
¿Qué es la estimulación de la médula espinal?
Un estimulador de la médula espinal es como un marcapasos para el dolor por neuropatía diabética. Consta de dos partes: un pequeño generador de impulsos que se implanta bajo la piel y dos pequeños cables que se colocan cerca de nervios específicos a lo largo de la columna vertebral. Estos trabajan en conjunto para bloquear el dolor nervioso. La tecnología se ha utilizado por décadas para tratar el dolor de piernas y de espalda. Sin embargo, hasta hace poco, no se había estudiado lo suficiente para tratar las neuropatías de los pies causadas por la diabetes.
La neuropatía diabética se ha tratado durante mucho tiempo con una variedad de fármacos, pero el uso de estos medicamentos está disminuyendo debido a sus efectos secundarios, el riesgo de dependencia y los resultados mediocres, lo que deja a millones de personas con pocas alternativas de tratamiento.
El residente de Raleigh, Kerry May, se estaba quedando sin opciones para tratar su dolor de pies por neuropatía diabética cuando le ofrecieron participar en un estudio clínico que analizaba la efectividad de la estimulación de la médula espinal. Aprovechó la oportunidad. Llevaba décadas soportando el dolor de pies, que solo empeoraba. “Tomé esta oportunidad pensando que me traería un mayor alivio que el que me daban los medicamentos”, expresó.
Un período de prueba ofrece la posibilidad de evaluar un estimulador de médula espinal
May se encontró con el neurocirujano de Duke Nandan Lad, MD, y con la asistente médica Beth Parente, quienes le explicaron el estudio llamado SENZA-PDN, que fue el mayor estudio de su clase, y el más largo. Antes de colocarle el dispositivo definitivo, May se sometió a un período de prueba de una semana. Esto les da a los pacientes la oportunidad de probar el dispositivo y ver si les funciona.
Después del período de prueba, May estaba ansioso por seguir adelante. El Dr. Lad y su equipo le implantaron un estimulador de médula espinal en enero de 2019. El breve procedimiento ambulatorio solo requirió una pequeña incisión, y no fue necesario usar anestesia general, por lo que May pudo volver a casa el mismo día. No tardó mucho en retomar sus actividades normales.
“Pude empezar a ejercitar de nuevo casi instantáneamente después de la recuperación. Podía hacer caminatas de 20 millas, podía jugar al golf”, dijo. “Recuperé mi estilo de vida”.
Alivio a largo plazo y beneficios adicionales
May puede confiar en que su estimulador de la médula espinal durará mucho tiempo. Después de unos 10 años, es posible que necesite una intervención de unos 15 minutos para reemplazar la batería, que se recarga de forma inalámbrica todas las mañanas. En comparación con los medicamentos para el dolor, los riesgos de sufrir efectos secundarios o complicaciones asociadas con la estimulación de la médula espinal son mínimos.
Gracias, en parte, al estudio en el que participó May, la FDA aprobó el uso de la estimulación de la médula espinal para tratar el dolor por neuropatía diabética en julio de 2021. El estudio también demostró que la estimulación de la médula espinal ayudó a recobrar la sensibilidad en los pies.1 “Aunque, en un primer momento, buscábamos aliviar el dolor y las molestias, muchos pacientes recuperaron la sensibilidad en los pies por primera vez en años, y el señor May fue uno de ellos”, comentó el Dr. Lad. “Y cuando los pacientes pueden sentir los pies, tienen menos probabilidades de sufrir algunas de las otras complicaciones de la diabetes, como inmovilidad y lesiones en los pies, úlceras y amputación”.
¿Quiere saber más?
Si le diagnosticaron neuropatía diabética o tiene síntomas de esta afección, es decir, dolor, entumecimiento, hormigueo, quemazón u otras molestias en los pies y las piernas, y los medicamentos no le han dado el alivio adecuado, hable con su médico sobre la estimulación de la médula espinal. De acuerdo con Parente, debería buscar ayuda en un centro como Duke, que ofrece un enfoque interdisciplinario para la atención de la neuropatía diabética y la estimulación de la médula espinal. “Tenemos una amplia experiencia, no solo en el procedimiento, sino también en el seguimiento y en la solución de problemas. Eso es algo que hace que Duke sea único”, agregó.
Si está listo para saber si la estimulación de la médula espinal puede ayudarlo, llame al 1-833-DUKE-PDN (1-833-385-3736).