Un joven futbolista regresa a la cancha tras reconstrucción del LCA en Duke
Cirugía pediátrica especializada en LCA: una nueva opción para jóvenes atletas

Mike Greeson trabaja junto al fisioterapeuta Nicholas Mahaffey mientras continúa la rehabilitación de su rodilla tras la reparación del ligamento cruzado anterior (LCA).
Si hay algo que apasiona a Mike Greeson, quien tiene 13 años, es el fútbol. Por eso, cuando se desgarró el LCA luego de chocar con otro jugador en pleno partido, se preocupó por su futuro en el deporte. A menudo, se recomienda a los jóvenes atletas que pospongan la cirugía de LCA hasta que hayan completado su etapa de crecimiento. Afortunadamente, su padre conocía a los especialistas en fútbol de Duke Health y llevó a Mike a consultar con un cirujano ortopédico de Duke, especialista en la reparación de lesiones del LCA en niños y adolescentes. Actualmente, Mike está recuperándose y avanzando para volver a la cancha de fútbol.
Alejado del deporte que ama
Mike juega al fútbol desde los tres años y ha dedicado muchos fines de semana a disputar partidos consecutivos. Sin embargo, todo cambió en un torneo fuera del estado a principios de 2021, cuando tenía 12 años. Otro jugador lo derribó tras dar un giro para detener el balón. Desde la línea de banda, John Greeson, su padre, se preocupó al ver que Mike no podía levantarse. Lo sacaron de la cancha y lo llevaron con el entrenador, quien le recomendó aplicar hielo en la rodilla inflamada y descansar para estar listo para el próximo juego. Pero eso no ocurrió. Durante los calentamientos, su pierna falló y quedó fuera de juego el resto del fin de semana.
Atención especializada para futbolistas
Greeson estaba decidido a buscar tratamiento para su hijo lo antes posible. Al regresar a su hogar en Hillsborough, NC, contactó a Duke Health, donde la hermana mayor de Mike, también futbolista, estaba recibiendo terapia física. Greeson sabía que Duke es un Centro de Excelencia FIFA y que sus especialistas en ortopedia son expertos en tratar lesiones de futbolistas.
En Duke, diagnosticaron a Mike con un ligamento cruzado anterior (LCA) desgarrado, una lesión que requeriría cirugía para su reparación. Según Brian Lau, MD, especialista en medicina deportiva y cirugía ortopédica en Duke Health, este tipo de lesión es mucho más habitual en atletas jóvenes ahora que hace 10 o 15 años. "La hiperespecialización deportiva que ocurre cada vez a edades más tempranas está aumentando el riesgo de sufrir lesiones como los desgarros del LCA. Ya no practican otros deportes, y los deportes juveniles en general se han vuelto mucho más competitivos, lo que lleva a que los niños jueguen más intensamente y durante todo el año".
Duke ofrece cirugía de LCA para atletas en crecimiento
Históricamente, se recomendaba a los niños con un LCA desgarrado que esperaran a terminar su etapa de crecimiento antes de someterse a una cirugía. Esto se debía a que el procedimiento podía afectar las placas de crecimiento —áreas de cartílago en desarrollo ubicadas cerca de los extremos de los huesos largos— e interferir con el desarrollo. Por ejemplo, podía causar que la extremidad lesionada quedara ligeramente más corta.
"Queríamos evitar alterar las placas de crecimiento de Mike, pero no queríamos posponer la cirugía", dijo el Dr. Lau. "La inestabilidad de su rodilla aumentaba la probabilidad de lesiones en el menisco o el cartílago. Ahora entendemos que los niños y adolescentes con desgarros del LCA que necesitan cirugía deben someterse al procedimiento de manera temprana para estabilizar la rodilla, sobre todo si queremos que mantengan su actividad".
En lugar de realizar la típica reconstrucción del LCA, en la que se crean túneles a través de las dos placas de crecimiento principales cerca de la rodilla, la cirugía de Mike en abril de 2021 se adaptó a su cuerpo en desarrollo. El Dr. Lau utilizó un injerto de tejido tomado de la banda iliotibial de Mike para restaurar la estabilidad de la rodilla, con lo que evitaba por completo afectar las placas de crecimiento. No todos los centros ofrecen este método, conocido formalmente como cirugía de preservación de placas de crecimiento. "La cirugía que se le realizó no es algo que todos los cirujanos practiquen. Al enterarnos de que el Dr. Lau era experto en tratar a pacientes jóvenes con reconstrucciones de LCA, sentimos mucha confianza", mencionó Greeson.
Una recuperación cuidadosamente planificada
Después de una cirugía exitosa, lo más difícil para este estudiante de secundaria tan activo fue la recuperación. En las semanas posteriores a la cirugía, Mike utilizó un andador y asiste a sesiones semanales de terapia física, un componente esencial del tratamiento para personas como él. En su caso, está trabajando con terapeutas especializados en el tratamiento y la prevención de lesiones relacionadas con el fútbol, mencionó el Dr. Lau.
Cinco meses después de la cirugía, Mike ya levanta pesas y realiza ejercicios específicos para recuperar su fuerza. También entrena con el equipo de atletismo de su escuela y espera poder competir pronto. Aunque no siempre es fácil, ha comprendido que actuar con precaución es lo más inteligente. Su padre está de acuerdo. "Los médicos y terapeutas hacen un gran trabajo ayudándolo a entender no solo lo que debe hacer, sino también por qué, por qué es importante y cómo eso se refleja más adelante en el campo de juego".
De vuelta al juego
"Espero que Mike se recupere al 100%", dijo el Dr. Lau. Antes de que reciba el visto bueno para jugar, debe pasar una prueba desarrollada en Duke. Esta evalúa la fuerza, la funcionalidad y lo que los médicos llaman propiocepción adaptativa. "En la sala de examen, su LCA puede parecer en perfectas condiciones, pero queremos saber cómo responde en la cancha, cuando está un poco fatigado. Recopilamos datos objetivos para determinar cuándo está en verdad listo para volver al juego".
Un par de años después, Mike se recuperó por completo y volvió a jugar al fútbol. Lo siguieron de cerca para asegurarse de que siga sobresaliendo y no tenga efectos a largo plazo en la placa de crecimiento. Se le hará seguimiento hasta que alcance la madurez esquelética completa. El Dr. Lau expresa: "Es importante para nosotros no solo asegurarnos de que regrese al campo, sino también de que se mantenga en él con éxito".