Un trasplante de riñón en Duke llena de música a su receptora

Kat Williams y Pat Gearity (receptora y donante de un trasplante de riñón, en ese orden) ríen juntas en The North Carolina Arboretum.
Kat Williams amaba hacer música, participar en voluntariados y pasar tiempo con sus seres queridos, pero la insuficiencia renal se estaba convirtiendo en un obstáculo. La diálisis la mantenía viva, pero siempre estaba cansada y enferma, por lo que no quería depender de este método para sobrevivir. Gracias a la donación de una mujer de la iglesia, que le salvó la vida, Williams se sometió a una cirugía de trasplante de riñón en Duke. Ahora ha retomado la vida activa que anhelaba y está agradecida por tener una segunda oportunidad.
Ayuda de sus amigos
Cuando a Kat Williams le diagnosticaron enfermedad renal terminal a los 53 años, supo que la única manera de recuperar su calidad de vida era recibiendo un nuevo riñón. Había escuchado sobre la donación en vida, pero como había sido una niña de acogida, no tenía parientes consanguíneos y le resultaba incómodo tener que pedir ayuda. Sus amigos se hicieron cargo de la situación y organizaron una recaudación de fondos cerca del hogar de Kat en Asheville, NC. Para alegría de todos, acudieron 600 personas y 84 se inscribieron para donarle su riñón.

"Se necesitan muchos donantes vivos de riñón. Kat y yo estamos compartiendo nuestra historia para transmitir ese mensaje y animarlas a la gente a donar".
Tiempo en contra
Pat Gearity nunca había hablado con Williams, pero asistían a la misma iglesia y se sintió muy conmovida por la historia de Williams. "Cuanto más lo pensaba, más me daba cuenta de que tenía casi todo lo necesario para un trasplante de riñón", explicó. Quería ser la donante de Williams, pero a sus 68 años (solo dos años por debajo del límite de edad para ser donante), sabía que el tiempo estaba en su contra. Como primer paso hacia este objetivo, perdió más de 20 libras para estar lo más sana posible, tanto por ella misma como por Williams. Luego, en el verano de 2018, se reunió con Lauren Fieldman, coordinadora de donantes vivos de Duke.
Kat Williams y Pat Gearity nos cuentan todo, desde el diagnóstico de insuficiencia renal hasta la vida después de un trasplante exitoso, con la esperanza de inspirar a otras personas a tener en cuenta la donación de órganos de donantes vivos.
No todos pueden ser donantes
Aunque en EE. UU. hay más de 100,000 personas en la lista de espera nacional de trasplantes de riñón, no todos pueden ser donantes, indicó Fieldman. En Duke, los posibles donantes se someten a pruebas, entrevistas y actividades de educación exhaustivas. "Teníamos que determinar si esta era la opción más segura y adecuada para Pat, no solo ahora, sino de aquí a 20 años", contó Fieldman. Tras una evaluación de dos días que incluyó de todo, desde estudios de imágenes hasta una evaluación psicosocial, Gearity recibió el visto bueno. Compartió la noticia de inmediato con Williams. "Las dos gritamos de felicidad", recuerda.
Despertar con un nuevo riñón
Cinco meses después, Williams y Gearity viajaron de Asheville a Duke para someterse a la cirugía de trasplante. Para empezar, Deepak Vikraman, MD, extirpó uno de los riñones de Gearity. Luego siguió el procedimiento de Kat, que estuvo a cargo de Bradley Collins, MD. "Es el mejor de todos", afirmó Williams. "Él sabía que yo era cantante de jazz, así que durante mi cirugía puso música de jazz. Me dormí enseguida y desperté con un nuevo riñón". Gearity también recuerda su experiencia con afecto. "Uno de los momentos más dichosos de mi vida fue cuando me desperté y supe que Kat iba a estar bien, y la gente decía: 'Tiene tu riñón'". Al día de hoy, Gearity es la donante viva de riñón más longeva de Duke.
De vuelta al canto
Hoy, Williams no solo ha vuelto a cantar, también es sargenta de la Oficina del Sheriff de su localidad y participa activamente en su iglesia y comunidad. "Todo se debe a que tuve a alguien dispuesta a darle un nuevo comienzo a mi vida", compartió. "Siento como si conociera a Pat de toda la vida. Somos más que amigas. Somos familia".