Cirujanos cardíacos pediátricos de Duke realizan el primer trasplante parcial de corazón
Transcurrido un año, un estudio demuestra el éxito de la cirugía para salvar vidas

El recién nacido Owen con su padre antes de la cirugía (izquierda). Owen sonriendo después de la cirugía (derecha).
Owen Monroe tenía solo 17 días cuando se convirtió en el primer receptor de trasplante parcial de corazón del mundo. La revolucionaria cirugía fue realizada en abril de 2022 por cirujanos cardíacos pediátricos de Duke en el hospital de la Universidad de Duke. Un año después, Owen sigue cosechando los frutos. Un estudio publicado en enero de 2024 en en la revista Journal of the American Medical Association muestra que las válvulas y arterias de Monroe están funcionando bien y creciendo según lo esperado. Por este motivo, Monroe necesitará menos cirugías y menos medicamentos inmunosupresores a lo largo de su vida.
"Esta publicación demuestra que esta tecnología funciona y puede usarse para ayudar a otros niños", dijo Joseph W. Turek, MD, PhD, de Duke, quien dirigió el estudio.
Recibir un diagnóstico preocupante
Cuando estaba embarazada, Tayler Monroe y su esposo Nick se enteraron de que su hijo Owen tenía una anomalía cardíaca congénita llamada tronco arterioso. La afección crea un único vaso sanguíneo grande que sale del corazón en lugar de dos más pequeños. A los Monroe les dijeron que su hijo necesitaría varias cirugías cardíacas importantes antes de llegar a la pubertad. Sin embargo, poco después de que Owen naciera, los médicos también descubrieron que la válvula de la parte superior de su corazón tenía una filtración importante. Esto significaba que Owen necesitaba válvulas cardíacas nuevas o un trasplante de corazón de inmediato.
“Hoy en día, toma alrededor de seis meses que un niño de su edad reciba un corazón, y no contábamos con tanto tiempo”, declaró Joseph Turek, MD, PhD, jefe de cirugía cardíaca pediátrica en Duke. “Aunque estaba en la lista de espera para un trasplante de corazón normal, sospechábamos que no llegaríamos tan lejos”.

Se podría duplicar la cantidad de corazones que se utilizan para beneficiar a niños con enfermedades cardíacas”.
Un enfoque diferente
El Dr. Turek y su equipo ofrecieron otra opción: un trasplante parcial de corazón de tejido vivo. Esta revolucionaria cirugía que anteriormente se había realizado en cerdos resolvería dos problemas. En primer lugar, reduciría en gran medida el tiempo de espera de un donante de corazón. En segundo lugar, a diferencia de una válvula cardiaca de cadáver normal, el tejido vivo crecería con Owen, lo que significa que no necesitaría nuevas cirugías para reemplazar el tejido si quedara pequeño.
“Para un niño, someterse a una cirugía cardíaca es demasiado, más aún, someterse a varias a lo largo de su vida”, aseguró el Dr. Turek.
No podríamos haber esperado un resultado mejor
Con solo cinco libras y menos de un mes de edad, Owen superó una cirugía de ocho horas. Se recuperó bien y pudo salir del hospital con sus padres unas siete semanas después.
Al cabo de unos meses, sus padres dijeron que no se notaba mucha diferencia entre Owen y otros bebés de su edad. Alcanzó todos los hitos normales del desarrollo infantil y sus revisiones mostraron que su corazón funcionaba bien y que sus válvulas cardiacas no tenían filtraciones.
“Creo que aún no comprendo la magnitud de los avances médicos y tecnológicos que representa [Owen]”, expresó Nick.
“No podríamos haber esperado un resultado mejor para esta historia”, afirmó Tayler.