Bomba para quimioterapia ayuda a personas con cáncer de hígado metastásico a vivir más tiempo
Los cirujanos de Duke han hecho más de 100 procedimientos con bombas de infusión de arteria hepática

Michael Lidsky, MD, y Justin Barr, MD, implantan una bomba de HAI en la pared abdominal de un paciente.
La bomba de infusión para quimioterapia está dando más tiempo a las personas con cáncer colorrectal metastásico diseminado al hígado a las que se les había dicho que ya no tenían opciones de tratamiento. Los oncólogos quirúrgicos de Duke Health fueron los primeros en implantar una bomba de infusión de arteria hepática (HAI, sigla en inglés) después de que fuera aprobada por la FDA. Ellos están entre los pocos cirujanos de los EE. UU. que tienen la formación y la experiencia para ofrecer este tratamiento altamente especializado.
"La mayoría de las personas busca vivir el mayor tiempo posible, con la mejor calidad de vida posible", comenta Michael Lidsky, MD, un oncólogo quirúrgico de Duke Health que realiza este procedimiento. "La infusión de arteria hepática puede darles eso". Ahora que la bomba ha sido aprobada por la FDA, esperamos que más personas tengan acceso a ella y a los beneficios que ofrece.
El rol de la infusión de arteria hepática
Cuando el cáncer colorrectal se disemina, con frecuencia forma tumores metastásicos en el hígado. Cuando es posible, se extirpan los tumores hepáticos con cirugía, y la quimioterapia destruye las células cancerosas restantes. A veces, los tumores no se pueden extirpar debido a su ubicación o tamaño, o los tratamientos disponibles simplemente no pueden frenar la enfermedad. En ese momento, los médicos informan a algunas personas que su única opción es la quimioterapia. O peor aún, que no hay nada más que se pueda hacer.
Sin embargo, sí hay otra opción. Simplemente, no ha estado disponible a gran escala porque requiere de formación especializada en oncología quirúrgica y médica.
La infusión de arteria hepática administra la quimioterapia a través de una bomba implantada en la pared abdominal. "Después, usamos un catéter para administrar altas dosis de quimioterapia a través de la arteria hepática, la cual alimenta de forma directa a los tumores metastásicos del hígado", explica Peter Allen, MD, oncólogo quirúrgico de Duke. Aunque la bomba de HAI administra la quimioterapia directamente al hígado en concentraciones que son cientos de veces más altas que las utilizadas en la quimioterapia sistémica (de cuerpo entero), los efectos secundarios no son mayores que los asociados a esta última.
Si los tumores hepáticos pueden extirparse (los médicos utilizan el término "resecar"), la bomba puede implantarse en el momento en que se realiza la cirugía y utilizarse para retrasar o prevenir la recurrencia del cáncer. Si los tumores hepáticos no pueden extirparse, la bomba puede insertarse para ayudar a controlar el tumor o, mejor aún, para encogerlo de modo que se pueda extirpar con cirugía en el futuro.
La destreza de los cirujanos de Duke con las bombas de HAI
El Dr. Lidksy, el Dr. Allen y sus colegas de Duke han implantado más de 100 bombas en personas con cáncer colorrectal con metástasis en el hígado desde que comenzaron a ofrecer este procedimiento en combinación con la quimioterapia de cuerpo entero a finales de 2018. En muchos casos, trabajan con el oncólogo quirúrgico de Duke Sabino Zani, MD, quien utiliza técnicas mínimamente invasivas, como la cirugía robótica, para implantar la bomba. El método mínimamente invasivo, para el que se realizan incisiones más pequeñas que las de la cirugía tradicional, permite que las personas pasen menos tiempo en el hospital y se recuperen más rápido.
Mayor acceso al procedimiento y mejores resultados
Hasta ahora, la infusión de arteria hepática solo ha estado disponible en un puñado de centros, pero el Dr. Lidsky espera que esto cambie como resultado de la aprobación de la FDA. Él colidera un consorcio internacional de programas, el cual realiza estudios que han demostrado la efectividad de la bomba de HAI, aún más, y que ha mejorado la identificación de los candidatos adecuados para el procedimiento. "Los objetivos del consorcio son seguir mejorando los resultados de la HAI, ayudar a inaugurar nuevos centros de HAI y lograr que la bomba esté disponible para más pacientes", dice.

Resultados prometedores en el cáncer de hígado metastásico
Los resultados iniciales son prometedores. Hasta ahora, el equipo de Duke ha tenido éxito convertiendo tumores que no podían ser extirpados con cirugía en tumores que sí podían ser extirpados, le ha dado más tiempo a personas a las que se les había dicho que les quedaba menos de un año de vida, y ha logrado prevenir o retrasar la recurrencia del cáncer de hígado.