Volver a la bicicleta tras una cirugía de mano en Duke

Mark Schreiner y su esposa Jennifer Gaspar Schreiner posan en el camino de Neuse River Greenway Trail en Raleigh, NC.
La rutina del escritor Mark Schreiner se vio interrumpida después de que un accidente en bicicleta le dejara con los dedos y los huesos de la mano rotos y le impidiera trabajar durante tres meses. Gracias a la cirugía y la terapia ocupacional en Duke Health, volvió al teclado y a la bicicleta. "En Duke ven más que huesos y manos", afirmó Schreiner. "Te miran como a una persona".
Un fatídico paseo en bicicleta
El 27 de abril de 2024, Mark Schreiner de Raleigh, NC, circulaba en su bicicleta eléctrica por un camino del sistema de senderos de vía verde Capital Area Greenway cuando se topó con un pequeño tramo de pavimento roto. "Me caí y acabé de espaldas mirando al cielo", cuenta. "Apenas flexioné la mano derecha supe que algo andaba mal".
Los paramédicos trasladaron a Schreiner, de 53 años, a una sala de emergencias cercana, donde se comprobó que su cabeza, cuello y columna vertebral estaban bien, pero una radiografía reveló que se había fracturado varios huesos de los dedos y las manos. Ese día volvió a su casa con los dos antebrazos entablillados. "Solo podía usar los pulgares e índices de ambas manos, nada más", comentó Schreiner.

La confianza en Duke y en un tipo supersimpático
El lunes visitó a su médico de atención primaria, quien lo derivó al Servicio de Ortopedia de Duke. Schreiner estaba familiarizado con Duke Health, ya que su hija había nacido prematuramente en el hospital de la Universidad de Duke, y enseguida sintió que estaba en buenas manos. Dos días después, los especialistas en estudios de imágenes de Duke descubrieron algunas fracturas más en su mano izquierda durante una cita. "Me dijeron que las fracturas de los huesos de los dedos estaban demasiado cerca de las articulaciones", explica Schreiner. "Eso aumenta el grado de dificultad de la cirugía".
Durante su visita previa a la intervención quirúrgica con el cirujano ortopédico de Duke David S. Ruch, MD, Schreiner recuerda que el médico entró diciendo "Hola, soy Dave. Mark nos cuenta: "Cuando volví a casa me enteré de que se trataba del jefe de cirugía de mano de Duke y expresidente de la Asociación Estadounidense de Cirugía de Mano, un tipo supersimpático".
Tratamiento integral en Arringdon
Se programó la cirugía de Schreiner en el Duke Health Center Arringdon con el Dr. Ruch para esa misma semana. "Imagine que tiene que pegar dos cosas", explica el Dr. Ruch. "Si son muy grandes, puede mantenerlas unidas con un tornillo de banco. Pero si las piezas miden tres o cuatro milímetros, no hay muchas maneras de sujetarlas. Básicamente, tiene que convertirse en relojero, usar lupas y unir las partes con tornillos diminutos y alambres muy pequeños".
Al salir de la cirugía, Schreiner se fue a su casa con varios implantes de titanio en las manos. A los dos días volvió a Arringdon para empezar las sesiones semanales con la terapeuta ocupacional de Duke Emily Russell, CHT, MS, OTR/L, quien había realizado una subespecialidad en terapia de mano en Duke. "Había todo tipo de bandas elásticas y espumas y geles para apretar", cuenta Schreiner.
La vuelta al trabajo y a lo demás
Ese verano, gracias a la terapia con Russell, "seguí mejorando constantemente", cuenta Schreiner. "Un día, en la mano derecha, tuve una sensación nueva: sentí que las yemas de los dedos tocaban la palma de la mano por primera vez en meses". A finales de julio, terminó la terapia. En agosto, volvió al trabajo y, en septiembre, a andar en bicicleta.
Hay una vieja frase que dice: "La cirugía de mano depende un 20% del cirujano y un 80% del paciente", explica el Dr. Ruch. "La cirugía puede salir muy bien, pero si el paciente no está motivado para realizar la rehabilitación, el resultado no va a ser tan bueno como se espera. En Duke contamos con un excelente grupo de terapia de mano, y él y su terapeuta se esmeraron en hacer los ejercicios. Eso es lo fundamental para lograr el resultado que obtuvo Mark".

Duke, líder en cirugía de mano
"Duke es reconocido internacionalmente por tener uno de los mejores programas de cirugía de mano y extremidades superiores del mundo", afirma el Dr. Ruch. "Y el linaje de Duke es tal que hemos capacitado probablemente a más de 50 de los mejores cirujanos de mano del país".
Schreiner atribuye el mérito a su equipo de Duke y a su esposa, Jennifer, por su apoyo inquebrantable. "Cuando te sucede algo así, te das cuenta de que tus manos son la forma en que interactúas con el mundo", comenta. "Estoy agradecido de haber tenido acceso a una atención tan maravillosa".