Aunque la mayoría de los nódulos tiroideos en niños son benignos, aproximadamente una cuarta parte presentan cáncer de tiroides. Algunas características del nódulo, incluidos el tamaño, la forma y la apariencia, aumentan la probabilidad de que sea cáncer de tiroides. Además, algunos niños tienen un mayor riesgo de desarrollar nódulos tiroideos y cáncer de tiroides. Por este motivo, un endocrinólogo pediátrico debe evaluar todos los nódulos tiroideos en niños. Nuestros endocrinólogos pediátricos trabajan en estrecha colaboración con oncólogos pediátricos, oncólogos radioterapeutas y genetistas de Duke para identificar a los niños con mayor riesgo de padecer cáncer de tiroides por razones médicas o genéticas y hacerles un seguimiento. Entre los tipos de cáncer de tiroides y los factores de riesgo de padecerlo, se incluyen los siguientes:
Cáncer papilar de tiroides
Este es el tipo más común de cáncer de tiroides en niños. Se puede expandir a los nódulos linfáticos o, con menos frecuencia, a los pulmones, pero es muy fácil de tratar si se lo detecta a tiempo y se lo trata de manera eficaz.
Cáncer folicular de tiroides
El cáncer folicular de tiroides es el segundo tipo más común de cáncer de tiroides en niños. Se puede expandir a los nódulos linfáticos, así como a otros órganos. Este tipo de cáncer se puede curar cuando se lo identifica y se lo trata a tiempo.
Cáncer medular de tiroides
En los niños, el cáncer medular de tiroides suele ser provocado por un síndrome hereditario denominado neoplasia endocrina múltiple tipo 2 (MEN2). El cáncer medular de tiroides es una forma grave de cáncer de tiroides y puede ser difícil de tratar cuando se expande más allá de la glándula tiroidea. Por este motivo, a muchos niños con MEN2 se les extirpa la glándula tiroides antes de que se desarrolle el cáncer. Si la MEN2 es hereditaria, todos los miembros de la familia, incluidos los hijos, deben someterse a pruebas genéticas para determinar si están afectados. Si se sospecha o se confirma la presencia de MEN2 en un niño o niña, debe acudir a un endocrinólogo pediátrico.
Afecciones genéticas
El síndrome MEN2, el síndrome DICER1, la poliposis adenomatosa familiar (FAP), el síndrome de Gardner, el complejo de Carney, el síndrome de Werner y el síndrome del tumor hamartoma PTEN son algunas de las afecciones genéticas asociadas a los nódulos tiroideos y al cáncer de tiroides. Trabajamos en estrecha colaboración con los genetistas pediátricos de Duke para identificar a los niños que están en riesgo.
Cáncer de tiroides después de la radioterapia
Los niños y los adolescentes que han recibido radiación en la cabeza, el cuello y el pecho para tratar distintos tipos de cáncer tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de tiroides.