Acerca de malformaciones de chiari
Las malformaciones de chiari son defectos estructurales que afectan el tejido en el tronco encefálico, el cerebelo (área del cerebro en la parte posterior del cráneo) y la médula espinal. Pueden causar síntomas que van desde dolores de cabeza y dolor de cuello hasta problemas con el sueño y la deglución.
Tipos de malformaciones de chiari
Las malformaciones de chiari se pueden categorizar en diferentes tipos, siendo la malformación de chiari tipo I la más común.
Los síntomas de tipo I pueden desarrollarse durante la infancia, la adolescencia o incluso en la adultez. Con malformación de chiari tipo I, el cerebro sobresale a través de una abertura en la base del cráneo, ejerciendo presión sobre el cerebro y la médula espinal. Esto puede bloquear el flujo normal de líquido cefalorraquídeo (LCR), causando hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro) o un quiste (un quiste lleno de líquido dentro de la médula espinal). Un quiste puede provocar entumecimiento, hormigueo, debilidad, dolor de espalda o de extremidades, escoliosis o cambios en la función intestinal o de la vejiga.
El tipo II generalmente afecta a niños que nacen con espina bífida, específicamente a infantes con mielomeningocele, un tejido de la médula espinal que protruye a través de una abertura en la columna vertebral.
El tipo III es una forma rara y muy grave de malformación de chiari. Algunas partes del cerebro pueden protruir o herniarse a través de una abertura anormal en la parte posterior del cráneo.
El tipo IV es muy raro. En este tipo, parte del cerebro está subdesarrollada o ausente.
Diagnóstico de malformaciones de chiari
Neurocirujanos de Duke combinan evaluación clínica con pruebas avanzadas para diagnosticar y comprender mejor la afección de usted o de su hijo. Tomamos el tiempo para escuchar y comprender historia clínica, síntomas, tratamientos anteriores y su impacto en calidad de vida.
Examen físico y neurológico
El médico realizará un examen físico y neurológico exhaustivo para identificar signos y síntomas.
Estudios de imágenes
Su médico puede recomendar estudios de imágenes, como resonancia magnética o tomografía computarizada, para confirmar diagnóstico o evaluar cambios a lo largo del tiempo. Otras imágenes, como radiografías, pueden ser beneficiosas si hay afecciones médicas asociadas, como escoliosis.
Tratamientos para malformaciones de chiari
Neurocirujanos colaboran con neurólogos, especialistas en medicina del sueño, terapeutas (físicos, ocupacionales y del habla), neurooftalmólogos, neurorradiólogos, especialistas en medicina para el dolor y otros profesionales para brindar la mejor atención a usted o a su hijo.
Monitoreo
Para personas con síntomas menos graves, se puede recomendar el monitoreo de la malformación de chiari a lo largo del tiempo. En adultos, esto generalmente implica hacer un seguimiento de los síntomas y notificar a nuestro equipo si surgen preocupaciones. En la niñez, esto puede significar la repetición periódica de estudios de imágenes a medida que crecen. En niños más pequeños, una malformación de chiari puede mejorar por sí sola sin cirugía.
Medicamentos para el dolor de cabeza
Los medicamentos pueden ayudar a manejar el dolor de cabeza.
ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo (ETV)
Para personas que tienen hidrocefalia o ventrículos agrandados (estructuras abiertas en el cerebro que contienen líquido cefalorraquídeo) relacionados con malformación de chiari, la ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo crea una ruta alternativa para que el líquido cefalorraquídeo circule en el cerebro. La ETV es menos invasiva que colocar una derivación o someterse a cirugía tradicional de descompresión de Chiari, porque los cirujanos crean una abertura muy pequeña en el cráneo y utilizan un endoscopio, un tubo delgado y hueco con una cámara de alta resolución en el extremo, para llegar a áreas profundas dentro del cerebro. Los cirujanos realizan una pequeña apertura en la base del tercer ventrículo para desviar el líquido cefalorraquídeo hacia un espacio debajo del cerebro. Dado que este procedimiento es mínimamente invasivo, es posible que usted o su hijo puedan regresar a casa en tan solo 24 horas después del procedimiento.