Sacudiéndose el frío invernal

¿Recuerda cómo su madre le advirtió que pasar tiempo al aire libre en invierno podría hacer que se resfriara?

Veamos... cómo decirlo. Mamá se equivocó.

"Estar al aire libre en el frío no impacta su sistema inmunológico", dice Jessica Grimes, MD, especialista en medicina familiar en Duke Primary Care Wake Forest. Es necesario estar expuesto al virus del resfriado para contraer un resfriado. Grimes indica que el virus del resfriado es más común a finales del invierno, lo que puede haber llevado a las madres a lo largo del tiempo a ofrecer este consejo.

Lavarse las manos es lo más importante que puede hacer para protegerse de resfriados en invierno y durante todo el año.

Mamá también se equivocó sobre perder la mayor parte del calor corporal por la parte superior de la cabeza. "Pierdes calor por cada parte del cuerpo que está expuesta al frío", comenta Kassandra Stoffer, profesional en enfermería de Duke Primary Care Knightdale. Así que, aunque un sombrero ayudará a mantener el calor, no sustituirá el abrigarse. Stoffer añade esta advertencia para bebés y niños pequeños: deben usar sombreros porque sus cabezas son más grandes, proporcionalmente, y un sombrero ayuda considerablemente a reducir la exposición. ¿Consejos de moda de Grimes? Vístase abrigado, en capas. Cuando la temperatura del cuerpo comienza a subir, se puede quitar una capa.

Para algunas personas, lo más molesto del invierno es tener las manos y los pies fríos de manera constante. Aunque puede resultar incómodo, por lo general no es motivo de preocupación, dice Stoffer. Puede ser la forma en que el cuerpo regula su temperatura. Es decir, los vasos sanguíneos se contraen para calentar el núcleo del cuerpo, lo que provoca extremidades frías. Pero para algunas personas, los vasos sanguíneos se contraen de manera exagerada, causando dedos muy fríos, a veces de color azul, incluso con solo una breve exposición al frío. Esto puede ser el fenómeno de Raynaud, que es mayormente inofensivo. Las personas que lo tienen como una afección secundaria a, por ejemplo, lupus, deben estar bajo el cuidado de un médico.

Si considera que el clima frío es una excusa para prescindir de la rutina de ejercicio hasta el deshielo de primavera, piénselo de nuevo. Para algunas personas con asma, hacer ejercicio en el frío extremo puede desencadenar un ataque. Sin embargo, para la mayoría de las personas, hacer ejercicio al aire libre en invierno no debería ser un problema, según Grimes.

Hacer ejercicio en el frío es seguro y saludable, pero no lo haga solo. Si está haciendo ejercicio o al aire libre en el frío, es mejor tener a alguien con usted, ya que no siempre reconocerá cuando está experimentando hipotermia.

La congelación (cuando la piel u otros tejidos se congelan) y la hipotermia (cuando la temperatura corporal desciende a niveles peligrosos) pueden ocurrir incluso en climas suaves. Conocer las señales de advertencia.

• El entumecimiento en las extremidades puede ser un signo temprano de congelación. La dificultad para mover dedos de manos y pies también puede ser un indicador.
• Los dedos y los pies con congelación pueden volverse rojos primero y luego blancos o grises.
• Confusión, somnolencia, pérdida de coordinación y dificultad para hablar pueden ser signos de hipotermia. Si está haciendo ejercicio físico o al aire libre en el frío, es mejor contar con compañía. Es posible que no reconozca estos signos en usted.
• La hipotermia y la congelación pueden estar relacionadas, pero no siempre.
• Las personas mayores y los niños pequeños son especialmente susceptibles a ambas afecciones. Mantenga una vigilancia adicional si es responsable de un niño o persona mayor.