Corredora compite en una maratón tras una craneotomía de ceja para tratar un aneurisma cerebral

Duke Health ofrece opciones quirúrgicas avanzadas para tratar aneurismas cerebrales

Por Morgan deBlecourt
10 de febrero de 2022
Hillary Lockemer sonríe fuera de su oficina en Raleigh, NC.

Hillary Lockemer sonríe fuera de su oficina en Raleigh, NC.

Una mañana de julio de 2012, Hillary Lockemer, que entonces tenía 32 años, salió a correr y de repente comenzó a sentirse débil y se desmayó. Los médicos le diagnosticaron ruptura de aneurisma cerebral y le realizaron un procedimento mínimamente invasivo para estabilizarlo, pero el aneurisma reapareció nueve años después. Esta vez, los médicos de Duke utilizaron una técnica quirúrgica avanzada para repararlo de forma permanente. Unos meses después, Lockemer, de Raleigh, corrió en la maratón de la ciudad de New York.

 "Antes de la ruptura de mi aneurisma, nunca habría intentado correr en una maratón", dijo Lockemer. "Lo hice para descubrir lo que puede hacer mi cuerpo. A pesar de los desafíos y lo difícil que fue, aún puedo hacerlo. Estoy agradecida".

La ausencia de síntomas hace que los aneurismas cerebrales sean extremadamente peligrosos

Hillary Lockemer no había tenido señales de advertencia, síntomas ni factores de riesgo antes de 2012, cuando se rompió el aneurisma (un lugar débil en una arteria que sobresale) Al ser médica, Lockemer sabía que tenía suerte de haber sobrevivido. Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, aproximadamente el 25% de las personas con ruptura de un aneurisma cerebral muere dentro de las 24 horas y otro 25% muere dentro de los seis meses. Quienes sobreviven pueden tener daño cerebral permanente.

La elección del tratamiento adecuado

Los médicos dieron a Lockemer dos opciones para tratar la ruptura del aneurisma. 

En la primera opción, embolización endovascular, los neurocirujanos vasculares insertarían un catéter a través de una pequeña incisión en la ingle y lo harían pasar por una arteria hasta llegar al cerebro. Luego, colocarían pequeños espirales metálicos en la arteria debilitada para cortar el flujo de sangre y evitar el crecimiento del aneurisma.

La otra opción era una craneotomía, que requeriría una incisión mucho mayor para que los cirujanos pudieran desplazarse por el cráneo hasta llegar a la arteria. Lockemer estaba nerviosa por la cirugía, por lo que eligió el procedimiento de embolización, que era menos invasivo. 

"Muchas personas prefieren el enfoque endovascular porque lo ven como mucho menos invasivo que una operación del cerebro", señaló el Dr. Ali Zomorodi, neurocirujano de Duke. "Desafortunadamente, la embolización endovascular no siempre logra eliminar el aneurisma de forma definitiva". 

La embolización requiere supervisión periódica para descartar la reaparición del aneurisma

Debido a que hay entre un 15% y 20% de riesgo de que el aneurisma reaparezca después de la embolización endovascular, Lockemer debió realizar visitas al médico y supervisión con estudios de imágenes de forma periódica. Durante una cita de seguimiento de rutina en enero de 2021, Lockemer se enteró de que el aneurisma había empezado a crecer otra vez.

"Sabía que necesitaba hacer algo más permanente", dijo Lockemer. "Antes de hablar con el Dr. Zomorodi, ya había decidido que esta vez me haría una craneotomía. No quería seguir preocupándome de que el aneurisma pudiera volver a aparecer".

La craneotomía de ceja es menos invasiva y permite una recuperación más rápida

Durante esa cita, a Lockemer le sosprendió escuchar al Dr. Zomorodi describir una técnica quirúrgica llamada craneotomía de ceja. Durante el procedimiento, también llamado craneotomía supraorbitaria, los cirujanos hacen un orificio más pequeño que una pelota de ping-pong en la ceja. Este enfoque más directo hace que el cerebro no deba manipularse tanto y que la recuperación sea más fácil y rápida. Una vez que cicatriza, la incisión es casi indetectable. Lo mejor de todo es que el riesgo de reaparición de un aneurisma después de una craneotomía de ceja es de menos del 1%.

"Me puse muy contenta porque no iba a tener que afeitarme la cabeza", dijo Lockemer. "Me pareció que todo iba a ser mucho mejor de lo que pensaba".

Lockemer se sometió a la cirugía en abril de 2021. Le dieron de alta al día siguiente y volvió a trabajar a tiempo completo a las seis semanas. Dos meses después de la operación, comenzó a entrenar para su siguiente gran carrera. En noviembre de 2021, Lockemer corrió en la maratón de la ciudad de New York, su sexta maratón desde el aneurisma original, con la Brain Aneurysm Foundation para concientizar y recaudar fondos para la investigación​​​​​​​.

Duke ofrece la gama completa de opciones de tratamiento y experiencia en cirugías de aneurismas cerebrales

Hillary Lockemer y el Dr. Ali Zomorodi posan juntos para una foto en el hospital de la Universidad de Duke.No todos los centros ofrecen estos tratamientos más avanzados, dijo el Dr. Zomorodi, pero quiere que las personas sepan que estas opciones están disponibles.

"Una craneotomía no es algo que necesariamente tenga que asustarnos", dijo. "En las manos correctas, en realidad puede brindarnos un mejor resultado y una mejor calidad de vida. Después de esta cirugía, no necesitará evaluaciones y estudios de imágenes de seguimiento de forma continua. Probablemente se vaya a su casa al día siguiente y nunca más tenga que preocuparse por su aneurisma".

Imagen: Hillary Lockemer y el Dr. Ali Zomorodi posan juntos para una foto en el hospital de la Universidad de Duke. 

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