Reducción de las complicaciones del tratamiento de los cálculos renales

"Hemos implementado varios procedimientos para ayudar a los pacientes a recuperarse", dice Charles Scales, MD, cirujano de urología de Duke y autor principal del estudio. Antes de someterse al tratamiento de los cálculos renales, los pacientes reciben una educación completa sobre qué esperar después de su procedimiento, incluido cuándo buscar atención médica inmediata. Los urólogos también utilizan medidas de prevención efectivas para garantizar que se minimice el riesgo de infección posterior al procedimiento de sus pacientes.

Si surge una complicación, los pacientes tienen acceso rápido al Centro Integral de Cálculos Renales de Duke, que cuenta con un equipo de especialistas en cálculos renales cinco días a la semana. La clínica puede suministrar líquidos por vía intravenosa a los pacientes que lo necesiten, y también está disponible para pacientes con síntomas de cálculos renales que sean derivados por su proveedor de atención primaria.

El enfoque de Duke se centra específicamente en reducir el número de pacientes que buscan atención de emergencia y que son hospitalizados después del tratamiento de cálculos renales, una tendencia nacional que el Dr. Scales reportó en su estudio publicado.

La investigación analizó datos de 93,000 personas que se sometieron a tratamientos para cálculos renales y encontró que los costos asociados con complicaciones tras los tratamientos eran tan altos como $47,000 cuando ocurría una visita no planificada. La investigación también encontró que era menos probable que ocurrieran complicaciones en hospitales que realizaban un alto volumen de procedimientos de cálculo renal.

Como centro líder en Carolina del Norte para el tratamiento de cálculo renal, el Centro Integral de Cálculo Renal de Duke cuenta con un equipo de cirujanos urólogos altamente capacitados que realizan cientos de procedimientos de cálculo renal cada año. Estas incluyen litotricia por ondas de choque, que utiliza ondas de choque para descomponer cálculos renales, y ureteroscopia, un enfoque mínimamente invasivo en el que se emplea un láser para destruir cálculos renales. Duke es un centro regional de derivación para nefrolitotomía, un procedimiento menos común y más complicado en el que se extraen cálculos renales a través de un tubo hueco que se coloca mediante una pequeña incisión en la espalda.

Obtenga más información sobre la investigación de Duke sobre la frecuencia y los costos de las complicaciones de los cálculos renales en todo el país.