Un programa de fisioterapia mejora la aptitud física de adultos jóvenes supervivientes de cáncer

Stefanie Stoller ayuda a Nicole Spine durante la terapia física.
El segundo contacto de Nicole Spine con el linfoma de Hodgkin dejó a esta joven de 22 años tan debilitada física y mentalmente que dudaba de poder recuperar su antiguo yo: una auxiliar de enfermería vibrante y orientada a objetivos que soñaba con ser enfermera. "Me sentía tan dependiente de mis padres. No me dejaban sola en casa porque estaba tan débil", cuenta Spine. "Subir las escaleras me agotaba. Tampoco me sentía bien conmigo misma".
Un programa que empareja fisioterapeutas con adultos jóvenes supervivientes de cáncer
Luego, escuchó sobre IMPACT, el programa piloto de 12 semanas que empareja adolescentes y adultos jóvenes supervivientes de cáncer con fisioterapeutas que los ayudan a recuperar su nivel anterior de aptitud física que, en muchas ocasiones, se debilitó a causa de los tratamientos contra el cáncer.
El programa piloto, desarrollado por el Programa de Oncología para Adolescentes y Adultos Jóvenes del Duke Cancer Institute, está financiado por una subvención de la Fundación I'm Not Done Yet.
La fisioterapeuta de Spine, Stefanie Stoller, le entregó un juego de bandas de resistencia de colores, un reloj Fitbit y un cuaderno para que registre el progreso a medida que pasaba de los ejercicios leves a los más exigentes. Para sorpresa y deleite de Spine, los ejercicios le permitieron recuperar rápidamente su resistencia. "Empecé a tener muchas ganas de hacer ejercicio. En cuanto usé una banda de mayor resistencia, dije 'cielos, soy más fuerte que hace dos semanas'. Eso aumentó mi confianza". Su relación con Stoller también ayudó. "Me trató como a una atleta normal, no como a una paciente de cáncer. Siempre fue muy amable", expresa Spine.
Poner en marcha un estilo de vida saludable
Stoller explica que los adolescentes y jóvenes adultos supervivientes de cáncer tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes más adelante en la vida. "Es importante poner en marcha un estilo de vida saludable, lleno de actividad física, desde el momento en que terminan el tratamiento. Incluso, pueden empezar mientras reciben inmunoterapia o quimioterapia". Ahora que Spine se siente más fuerte, reflexiona sobre sus objetivos profesionales. "Ahora mi sueño es convertirme en consejera de un programa de oncología para adolescentes y adultos jóvenes", comenta.
Su consejo para los adolescentes y adultos jóvenes supervivientes de cáncer es que "aprovechen las oportunidades como IMPACT. Cuando me enfermé por primera vez, no usé muchos recursos. La segunda vez, intenté usar cada recurso que podía porque, realmente, quería salir adelante. Duke es un gran lugar para obtener esos recursos".