La braquioplastia es una intervención estética popular que elimina el exceso de piel de la parte inferior del brazo, desde la axila hasta el codo. Aunque el ejercicio puede fortalecer los músculos del brazo, no puede tensar la piel que recubre los músculos. Los pacientes eligen esta intervención porque la piel que cuelga de los brazos es difícil de ocultar, en especial si quiere usar mangas cortas.
Le quedará una cicatriz
Aunque la intervención dará como resultado unos brazos más tonificados, también dejará una cicatriz. Nuestros cirujanos plásticos ubican la cicatriz fina en un lugar que no se note, normalmente en la parte posterior o en la cara interna del brazo.
Procedimiento corto, recuperación rápida
Si goza de buena salud y no está intentando perder peso de forma activa, puede ser elegible para hacerse una braquioplastia. La intervención es breve, de una a dos horas, y se realiza en un centro de cirugía ambulatoria. Debería poder recuperarse y reanudar sus actividades normales rápidamente.