Se desconoce por qué algunos CAP permanecen abiertos mucho después del nacimiento, pero estos defectos corazones congénitos son más comunes en los bebés nacidos prematuramente y tienden a afectar a los prematuros con mayor gravedad. Si no se trata, un CAP puede permitir que entre demasiada sangre en las arterias pulmonares. Esto obliga a corazón y pulmones a trabajar más, y puede causar que los pulmones se congestionen peligrosamente. Los síntomas en los recién nacidos, que pueden no aparecer hasta varias semanas después del nacimiento, incluyen:
- Soplo de corazón
- Respiración rápida y persistente o dificultad para respirar
- Alimentación deficiente y crecimiento lento
- Velocidad de corazón rápida
- Sudar al llorar o comer
A los niños mayores y a los adultos también se les puede diagnosticar CAP, ya que es posible que no causen problemas durante décadas.