Cuándo llevar a su hijo enfermo al pediatra

Es normal que los niños se enfermen entre 8 y 12 veces al año, pero ¿cómo saber si el grado de enfermedad requiere ir al médico? En este artículo, los pediatras de Duke Health Ashley Edmonston, MD, y Kevin McEnaney, MD, explican siete signos que indican que es momento de llevar a su hijo al pediatra.
1. Los síntomas duran más de siete días
Los síntomas de un resfriado común suelen alcanzar su punto máximo después de tres a cinco días. El moqueo o la tos ligera pueden durar más tiempo, pero ya no deberían tener la misma intensidad. Si los síntomas de su hijo no han mejorado después de siete días, consulte a un pediatra, aconseja la Dra. Edmonston.
2. Dificultad para respirar
La dificultad para respirar podría ser una indicación de asma, un caso más grave de virus sincitial respiratorio (VSR) o algo más. Si su hijo tiene problemas para respirar, comuníquese con su pediatra.
3. Fiebre alta (más de 102 ºF)
Si la fiebre supera los 102 grados Fahrenheit, debe acudir siempre al médico, explica el Dr. McEnaney.
4. Enrojecimiento o picazón de los ojos
Los ojos enrojecidos siempre deben ser evaluados por un pediatra, incluso si usted no sospecha que se trate de conjuntivitis. La picazón y el enrojecimiento de los ojos pueden interferir con el aprendizaje y "los niños pueden desarrollar infecciones oculares significativas, así que es importante que alguien los chequee", comenta la Dra. Edmonston.
5. Dolor de garganta intenso
Un dolor de garganta intenso y repentino puede ser un signo de faringitis estreptocócica, pero esa no es la única razón para hacer una cita con su pediatra. Según la Dra. Edmonston, "hay varios virus que se pueden confundir con la faringitis estreptocócica. Siempre es mejor que hagamos un examen, así sabemos exactamente qué es lo que su hijo necesita y si un antibiótico sería de ayuda".
6. Vómitos o diarrea por más de 24 horas
Si su hijo tiene un virus estomacal que le está causando náuseas, vómitos o diarrea, su pediatra le puede ayudar a determinar si necesita medicamentos, hacerse estudios de imágenes o exámenes de laboratorio. También puede evaluar si está deshidratado y ayudarle a decidir si se necesitan líquidos intravenosos (IV).
7. Erupciones que no mejoran, tienen costras o manchas
Consulte a su pediatra si su hijo tiene una erupción que no ha mejorado después de varios días y si además tiene fiebre o dificultad para respirar. Las manchas púrpuras o rojas puntuales que, al aplicar presión sobre la piel, no desaparecen brevemente, podrían indicar una enfermedad grave y deben ser examinadas por un médico, en especial si están acompañadas de fiebre. Además, una erupción con costras, ampollas o supurante, o una erupción que parezca una diana de puntería o un óvalo debe ser evaluada por un pediatra.
Lo que puede hacer para reducir las enfermedades
Para ayudar a su hijo a mantenerse sano tenga al día sus vacunas y asegúrese de que coma una dieta balanceada y tome suficiente agua, aconseja el Dr. McEnaney. Dormir lo suficiente puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico de su hijo.
También es importante enseñarle buenos hábitos de higiene como lavarse las manos regularmente y mantenerlas fuera de la boca. Pero además de eso, no hay mucho más que pueda hacer, comenta la Dra. Edmonston. "Incluso si los niños siguen todas las reglas de higiene a la perfección, se van a enfermar con frecuencia porque están expuestos a muchas cosas", dice. Afortunadamente, los niños desarrollan inmunidad a medida que crecen, así que las enfermedades se vuelven menos frecuentes pese a que están más expuestos, añade el Dr. McEnaney.