Volver a hacer deportes después de una cirugía de reemplazo de tobillo en Duke

Por Larissa Biggers
21 de junio de 2022
Greg Cox juega al pickleball en su gimnasio local en Warrenton, NC.

Greg Cox juega al pickleball en su gimnasio local en Warrenton, NC.

Desde que Greg Cox era niño, los deportes habían sido una parte integral de su vida. Había hecho de todo: desde lacrosse hasta maratones y esquí acuático. Cuando llegó a la adultez y la artritis de tobillo le hizo doloroso el simple acto de caminar, supo que tenía que hacer algo. Después de una segunda opinión y una cirugía de reemplazo de tobillo en Duke, Cox, de 57 años, ha vuelto a la vida activa que ama. 

Un dolor diferente

Como exjugador de lacrosse de la División I, Cox toleraba altos niveles de dolor, pero su artritis de tobillo, que comenzó a mediados de sus 40 años, era algo distinto. "El tobillo me dolía todo el tiempo. No podía hacer las cosas que quería". Al principio, probó con el uso de férulas, cambios en sus actividades, inyecciones e incluso una cirugía para remover osteofitos. Sin embargo, cuando el dolor empezó a afectar su calidad de vida, comenzó a pensar con más seriedad en la posibilidad de una cirugía. Su médico ortopédico, cerca de su hogar en Cherryville, NC, le sugirió la cirugía de fusión de tobillo como una opción, pero también le recomendó buscar una segunda opinión en Duke.

Evaluación de las opciones

Cox se reunió con Karl Schweitzer, MD, cirujano ortopédico especializado en pie y tobillo de Duke Health, para realizarse un examen exhaustivo y conocer alternativas a la fusión de tobillo. "Por lo general, la artritis de tobillo afecta a las personas entre 10 y 20 años antes que la de cadera o rodilla, y habitualmente en una de las fases más activas de la vida", explicó el Dr. Schweitzer. Considerando la pasión de Cox por los deportes, el Dr. Schweitzer le recomendó una cirugía de reemplazo de tobillo. Aunque la fusión aliviaría el dolor, limitaría su rango de movimiento. La cirugía de reemplazo de tobillo permite conservar esa movilidad.

Mire la historia de Greg para saber más.

El reemplazo de tobillo lo cambió todo

Cox se sometió a la cirugía de reemplazo de tobillo en marzo de 2021. Tres meses después, ya caminaba entre tres y cinco millas al día. Como parte de su recuperación, asistió a algunas sesiones regulares de terapia física, tal como le recomendó el Dr. Schweitzer. "Muchos pacientes con artritis no han caminado de manera normal por mucho tiempo. Aun después de la cirugía, cuando el dolor ha desaparecido y la articulación tiene mayor movilidad, algunas personas pueden seguir caminando de forma irregular", explicó. La terapia física ayuda a readaptar los músculos para que recuperen un movimiento natural.

Actualmente, Cox disfruta de esquiar en agua y nieve, jugar al pickleball, pasear a su perro y muchas otras actividades. "Todo cambió. El reemplazo de tobillo fue probablemente la mejor decisión de mi vida", dice.

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