Cómo prevenir las lesiones por sobrecarga en los lanzadores de béisbol

Los atletas jóvenes que juegan al béisbol más de ocho meses al año y juegan en varios equipos tienen mayor riesgo de sufrir lesiones en el codo, dijo Marc Richard, MD, cirujano ortopédico de Duke. Esto puede explicar por qué hay más atletas de secundaria que se someten a un procedimiento llamado cirugía de Tommy John.

"Los niños comienzan a practicar deportes desde más pequeños, juegan en equipos itinerantes y en equipos escolares al mismo tiempo, y juegan al béisbol durante todo el año", dijo el Dr. Richard, especialista en manos y extremidades superiores. "Ya no existe la temporada baja. Los estudios muestran que la cantidad de entradas lanzadas y la cantidad de lanzamientos por salida se relacionan directamente con el aumento de la prevalencia de lesiones por lanzamiento".

Al mismo tiempo, según el Dr. Richard, la técnica de lanzamiento es un factor que contribuye a que suceda esto. "La forma en que se realizan los lanzamientos ahora es diferente a como se hacían en el pasado. Puede haber algunos cambios en la técnica que también estén contribuyendo al aumento de lesiones por lanzamiento".

La cirugía de Tommy John se realiza con frecuencia en jugadores de béisbol de las grandes ligas, quienes a menudo dependen de ella para prolongar sus carreras. Durante el procedimiento (también conocido como reconstrucción del ligamento colateral cubital del codo), el ligamento del codo que conecta el hueso de la parte superior del brazo con el hueso del antebrazo se reemplaza con un tendón de otra parte del cuerpo. "La cirugía requiere meses de rehabilitación", dijo el Dr. Richard.

Quizás debido a que es frecuente entre los jugadores de las grandes ligas, algunos jugadores jóvenes creen erróneamente que la cirugía de Tommy John puede hacerlos lanzar más fuerte y más rápido. Esta es una falacia que el Dr. Richard disipó rápidamente con datos. "En varios estudios de gran escala, solo ocho de cada 10 pacientes pueden volver a lanzar al mismo nivel que tenían cuando se lesionaron", dijo. "Eso significa que uno de cada cinco pacientes ni siquiera es capaz de desempeñarse como lo hacía antes de la cirugía". 

A continuación le explicamos cómo puede asegurarse de que su joven lanzador evite la necesidad de cirugía y reduzca el riesgo de lesiones por sobrecarga:

Trabajar con un entrenador de lanzadores calificado.
Pueden evaluar la técnica de lanzamiento de su atleta e identificar problemas con los mecanismos de su lanzamiento. 

Mejorar la fuerza.
La forma de prevenir lesiones en el codo es evitar lanzar solo con el brazo. Aprender a utilizar los músculos de los muslos, la zona media y la espalda alivia la tensión del codo y permite lanzar con mayor rapidez y reducir el riesgo de sufrir lesiones en el codo. Un fisioterapeuta deportivo puede identificar las debilidades de su hijo y enseñarle ejercicios que maximicen la fuerza de la zona media, el tronco y la espalda.

Trabajar la flexibilidad de los hombros.
Los estudios demuestran que se producen más lesiones de hombro y codo en las personas con hombros rígidos, especialmente en aquellas con pérdida de rotación interna. Un fisioterapeuta deportivo puede enseñarle formas de mejorar la flexibilidad del hombro, lo que reducirá el riesgo de lesiones.

No lanzar si hay dolor.
Reconozca los signos de fatiga y molestia.

Realizar un calentamiento adecuado antes de cada práctica o partido.

Descansar lo suficiente.
Si está buscando una beca o su hijo quiere dedicarse profesionalmente al béisbol, jugar puede hacerlo mejorar, pero, aunque sea algo bueno, si se excede, aumentará su riesgo de sufrir lesiones. Tomar un descanso de la temporada o entrenar con un deporte que no implique lanzamientos mejora las probabilidades de que no sufra una lesión por sobrecarga cuando quiera rendir al máximo de su potencial.